El ego de Jude Bellingham incomoda en el vestuario del Real Madrid
Algunas actitudes del centrocampista inglés no han gustado en el Madrid
Jude Bellingham es uno de los jugadores más importantes del Real Madrid y, por ende, una pieza clave en los esquemas de Xabi Alonso. Sin embargo, el centrocampista aún no ha podido debutar esta temporada por su operación en el hombro, por lo que el tolosarra aún no ha podido contar con él, aunque se espera que el inglés pueda volver dentro de unas semanas tras superar sus problemas físicos.
Aun así, lo que de verdad está encima de la mesa sobre el jugador es su ego, algo que estaría incomodando de verdad en el vestuario del Madrid. Está pasando la misma situación en su selección, en Inglaterra, ya que a pesar de que no fue convocado por su lesión en este último parón de selecciones, su figura volvió a estar en el punto de mira y se le criticó de forma indirecta.
Las actitudes de Bellingham no acaban de gustar ni en el Madrid ni en la selección
Thomas Tuchel, el seleccionador inglés, dejó claro que las individualidades en el combinado nacional habían pasado a un segundo plano, y aunque no nombró directamente a Bellingham, la prensa británica cree que las palabras del alemán apuntan directamente al madridista, ya que reconoció que no hubo malas actitudes, ni frustraciones, ni gestos, ni miradas, de sus jugadores.

En cambio, el centrocampista es un habitual en este tipo de actitudes cuando las cosas no le salen bien y suele notarse mucho en el terreno de juego, teniendo en cuenta que es muy expresivo. Por eso, Tuchel, cansado de todo esto, no dudó en señalar de forma indirecta a una de sus estrellas y confesó que no tenía problemas en sustituir a un jugador importante si el que venía tenía una actitud mejor.
El ego del inglés ha ido creciendo en los últimos años
En el Madrid, la situación también es parecida, ya que algunas actitudes de Bellingham no han acabado de gustar en el vestuario del equipo, ya que varios jugadores, incluidos los pesos pesados, no están conformes con el ego que tiene el inglés, que ha ido creciendo desde que aterrizó en el conjunto blanco hace un par de años, ligado a su gran rendimiento sobre el campo.