El Real Madrid entra en la pelea por el fichaje de Hamza Abdelkarim, la joya de Egipto
Guerra silenciosa por el ‘9’ del futuro
El mercado de jóvenes talentos vuelve a enfrentar a FC Barcelona y Real Madrid. Esta vez, el foco está en África y tiene nombre propio: Hamza Abdelkarim. La joya egipcia de solo 17 años que brilla en el Al Ahly ha despertado el interés de los grandes de Europa, y según ha confirmado Fabrizio Romano, el Barça ya había iniciado gestiones para adelantarse y cerrar su incorporación con vistas al Barça Atlètic. Sin embargo, el Real Madrid ha entrado con fuerza en la operación y amenaza con dinamitarla.
Abdelkarim se ha dado a conocer definitivamente en el Mundial sub-17, donde firmó unos números que no han pasado desapercibidos: cuatro goles y dos asistencias en seis partidos, siendo decisivo en los momentos clave del torneo. Más allá de las cifras, su impacto en el juego ha sido total, liderando a su selección desde el área rival y mostrando una madurez impropia para su edad.
Un perfil que seduce a Flick
Hamza Abdelkarim es un delantero moderno: potente físicamente, con buena zancada, capacidad para atacar espacios y una notable facilidad para asociarse de espaldas. No es un ‘9’ estático, sino un atacante móvil que entiende el juego colectivo y presiona con intensidad tras pérdida, un detalle que encaja a la perfección con lo que exige Hansi Flick.

En el Barça lo ven como una apuesta de futuro. La idea inicial sería incorporarlo al Barça Atlètic, facilitar su adaptación al fútbol europeo y pulir conceptos clave del ADN Barça, como la circulación rápida y la ocupación racional de espacios. La operación rondaría los 3-5 millones de euros, con variables y un porcentaje de futura venta para el Al Ahly.
El Madrid entra en escena
Cuando todo parecía encaminado para el Barça, el Real Madrid ha interferido en las negociaciones. En Valdebebas ven a Abdelkarim como una oportunidad de mercado y un perfil que podría competir, a medio plazo, con jugadores como Endrick o incluso Gonzalo García en la rotación ofensiva.

Si Xabi Alonso continúa al frente del banquillo en enero, el encaje del egipcio sería claro: delantero, capaz de atacar la profundidad en un sistema vertical, con transiciones rápidas y extremos muy abiertos. Abdelkarim podría crecer protegido, sin presión inmediata, pero con un camino claro hacia el primer equipo. La batalla está abierta. Barça y Madrid vuelven a cruzar caminos, esta vez por la joya de Egipto.