El Real Madrid manda a Vinicius a terapia
El Madrid quiere que el extremo brasileño reciba consejo externo
La situación de Vinicius en el Real Madrid no es nada fácil. El brasileño está constantemente en el punto de mira por sus polémicas, tanto dentro como fuera del terreno de juego, lo que provoca que esté siempre en el centro de atención y cualquier cosa que diga o haga se analice con lupa. Por eso, la entidad madrileña quiere que el extremo reciba consejo externo y lo ha mandado a terapia.
En el aspecto futbolístico, nadie duda de que es uno de los mejores del mundo, pero en cada partido ensucia su imagen con una actitud tóxica. Vinicius tiene la necesidad de meterse en charcos innecesarios, algo que el Madrid está harto, ya que cree que ensucia la imagen del club, teniendo en cuenta que algunos jugadores o incluso el cuerpo técnico lo tienen que parar.
El Madrid quiere que Vinicius reciba consejo externo en terapia
La situación ha llegado a un punto que varios dirigentes del Madrid se han plantado y han exigido que el futbolista reciba ayuda externa, es decir, que vaya a terapia para contar sus problemas y rebaje esta tensión que tiene siempre en el campo, ya sea ante la afición contraria, los rivales o incluso los árbitros, ya que sus actuaciones pueden perjudicar seriamente los intereses del equipo.

Además del propio club, también se cree que parte de su entorno debería dejarle las cosas claras acerca del comportamiento que tiene en los terrenos de juego, pero de momento, al menos que se sepa, la gente cercana a él no está haciendo eso, sino todo lo contrario, apoyarle en todas las actuaciones que hace, lo que refuerza aún más a Vinicius para que continúe haciéndolo.
Algunos jugadores del equipo ya están hartos de la actitud del brasileño
La realidad es que Vinicius no está bien visto por gran parte del vestuario del Madrid y varios jugadores, incluidos pesos pesados importantes, le han exigido que cambie su actitud, ya que están hartos de tener que sacarle de situaciones complicadas en los partidos, así como tener que aguantar su comportamiento infantil, algo que va en contra de los intereses del conjunto blanco.