Esperpento en el Real Madrid, pide irse, pero cuando Xabi Alonso acepta retiraran la oferta, fichan a otro

El mercado de verano del Real Madrid ha vivido un giro inesperado. El Real Betis, que sondeaba la posibilidad de repatriar a Dani Ceballos, ha cerrado finalmente el fichaje de Rodrigo Riquelme por 8 millones de euros. Este movimiento deja en el aire la salida de Ceballos, que había expresado su deseo de más minutos, pero no contemplaba otro destino fuera de Heliópolis.

Lo que comenzó como una operación “esperpéntica”, respaldada por Xabi, pero con reversa de la directiva, termina con Ceballos sin salida y el Betis fichando a Riquelme por todo lo alto. El Madrid ha demostrado que no cede sin condiciones y Xabi no forzará una salida por afectos. Ceballos tendrá que demostrar en el césped que merece un lugar, mientras Riquelme ocupa su espacio en Heliópolis.

El “esperpento” frustrado: Ceballos sin salida y Xabi decide prescindir

Desde Valdebebas, en un tono casi jocoso, calificado como “esperpento”, se había levantado la oferta del Betis por Ceballos. Se hablaba de un posible acuerdo cercano a esos 8 millones, pero cuando Ceballos comunicó a Xabi Alonso su intención de marcharse, el técnico aceptó y entonces la dirección deportiva retrocedió, asegurando que podrían buscar “uno mejor”. En ese momento, Xabi dejó claro que no forzará salidas: si Ceballos muestra actitud y compromiso, no se le expulsará del grupo, pero tampoco se le dejará marchar sin condiciones claras.

El resultado: el Betis ha pivotado hacia Riquelme, cerrando un fichaje exigente y relegando a Ceballos. El volante sevillano, que renovó hasta 2027, se encuentra ahora sin salida clara y con aún menos opciones de brillar. El club verdiblanco acepta que la operación es “casi imposible” este verano, más aún tras la incorporación del ex atlético.

¿Y ahora qué? Ceballos contra las cuerdas

Dani Ceballos se encuentra atrapado. A sus 28 años, busca minutos y protagonismo, pero la llegada de Riquelme cierra una puerta y Xabi apuesta por alternativas jóvenes y con más rendimiento físico. El mensaje es claro: sin propuestas que superen las expectativas, económicas y deportivas, no habrá mercado.

El centrocampista tiene por delante dos opciones aparentemente irreconciliables: asumir su rol secundario como “comodín” o forzar una salida futura. El Real Madrid no le venderá por menos de lo que valora su contrato ni le permitirá irse por debajo de su salario. Betis, por su parte, se guarda la esperanza de negociar nuevamente en 2026, cuando Ceballos entre en el último año de su contrato y su precio baje.