Florentino Pérez está recibiendo presiones del vestuario para echar a Ancelotti

El Real Madrid está viviendo una temporada complicada. Los resultados no están acompañando al equipo y su situación en Liga y en Champions no es la mejor. Muchos jugadores están recibiendo críticas, pero quien está pagando más todos estos problemas está siendo Carlo Ancelotti. El italiano está sufriendo muchas quejas por la falta de juego y las decisiones tácticas que está tomando, así como las rotaciones que hace.

En ese sentido, algunos jugadores blancos ya no aguantan más y le han pedido a Florentino Pérez que eche al entrenador. El presidente está recibiendo presiones del vestuario para que Ancelotti ya no siga en el banquillo del Santiago Bernabéu, ya que algunos futbolistas creen que su ciclo en el Madrid ya acabó y que hay que buscar otro inquilino para cambiar el rumbo del equipo.

Presiones del vestuario para despedir a Ancelotti

Endrick, Arda Güler o Brahim Díaz son algunos de los jugadores que ya han hablado con Florentino para pedirle un cambio. O, al menos, que el presidente habla con el técnico italiano para que sea más flexible con las alineaciones y las rotaciones. Precisamente, son futbolistas que no están teniendo muchos minutos con el entrenador blanco y necesitan jugar y crecer para madurar, ya que son muy jóvenes.

Por otra parte, un peso pesado del vestuario que ha llegado este verano, Kylian Mbappé, también habría propuesto la destitución del actual inquilino para meter a un compatriota suyo: Zinedine Zidane. El atacante quiere que el francés vuelva al banquillo del Bernabéu, lo que sería su tercera etapa en el Madrid, ya que ha sido su ídolo desde la infancia y cree que con él de entrenador, la situación mejoraría mucho y su rendimiento también.

Florentino tiene muchas dudas

Aun así, Florentino Pérez tiene muchas dudas sobre qué hacer con Ancelotti. Al máximo mandatario blanco le gustaría aguantar al italiano hasta final de temporada y, entonces, buscar a su sustituto con tranquilidad, pero los resultados dictarán sentencia. Si hay un descalabaro en los próximos partidos entre Liga y Champions y el curso del Madrid llega a tener cierto peligro, el presidente tendrá que tomar una decisión muy dura.