Florentino Pérez responde a la Liga del Barça con un doble fichaje negociado martes y jueves
El presidente quiere tapar el título del eterno rival con la llegada de dos fichajes para el Madrid

Florentino Pérez tiene mucha experiencia tras dirigir durante muchísimos años al Real Madrid, por lo que sabe actuar cuando el eterno rival, el FC Barcelona, gana algún título. De hecho, después de que el conjunto azulgrana se haya coronado como campeón de la Liga, la entidad madrileña ya está moviendo hilos para responder al título de la competición doméstica con fichajes ilusionantes para el madridismo.
En ese sentido, el Madrid ya tendría cerrado y a punto de anunciar la incorporación de Dean Huijsen, central del Bournemouth que ha tenido una irrupción increíble en la Premier League esta temporada. El internacional con España será nuevo jugador del conjunto blanco en los próximos días después de que el club pague su cláusula de rescisión, estipulada en unos 58 millones de euros, aunque se podrá pagar a plazos.
Florentino cierra el fichaje de Huijsen para responder a la Liga del Barça
La llegada de Huijsen se cerró en poco tiempo después de la petición exprés de Xabi Alonso para su fichaje y que Florentino diese el visto bueno al pago de su cláusula el pasado martes, ya que creen que el defensa será el líder de la retaguardia durante los próximos años y que no se puede esconder la gran proyección que tiene. El Madrid se ha adelantado a media Europa y, además, gracias a los deseos del jugador.
Por otra parte, y teniendo en cuenta que Trent Alexander-Arnold también está fichado y ya se habría reforzado tanto el lateral derecho como la posición de central, ahora la intención del Madrid para los próximos días es incorporar a un lateral izquierdo, que fue uno de los aspectos que se discutió ayer jueves, de cara a reforzar al equipo en el próximo Mundial de Clubes de Estados Unidos.
Álvaro Carreras, el objetivo para el lateral izquierdo
Para la banda izquierda, todos los rumores apuntan a que el objetivo sería Álvaro Carreras, jugador del Benfica, a pesar de que tiene una cláusula de rescisión muy alta, de unos 50 millones de euros, y el club portugués no quiere realizar ninguna negociación. Por lo tanto, la dirección deportiva tendrá que decidir si vale la pena pagar esa cantidad por un futbolista que ya estuvo en las categorías inferiores del Madrid.