Vinícius pasa a ser la tercera estrella del Real Madrid
El brasileño se desinfla y cae posiciones en la ascendencia en el vestuario

El fichaje de Kylian Mbappé y el consolidado status de Jude Bellingham han cambiado radicalmente el orden interno del plantel blanco. Durante años, Vinícius Júnior fue considerado la gran figura del club, por encima incluso de estrellas como Benzema o Bale. Sin embargo, con la llegada de dos futbolistas de primer nivel, su posición ha sufrido una notable transformación.
Fuentes internas señalan que el brasileño ya no es el único líder del vestuario. Mbappé, por su nivel mediático y futbolístico, se ha erigido en la primera pieza del nuevo proyecto; Bellingham, por su rendimiento constante y perfil moderno, ocupa la segunda posición. Vinícius, a pesar de seguir aportando creatividad y gol, ha quedado relegado al tercer escalón entre la constelación de estrellas blanca.
Del número 1 al tercero: ¿había contrata corriente?
El club blindó a Vinícius en plena efervescencia tras convertirse en Balón de Oro de la Champions en 2022. Su contrato escaló hasta alcanzar, según distintas fuentes, una cifra cercana a los 20 millones de euros netos por temporada, con promesas de superar los emolumentos de Mbappé en futuros acuerdos. Pero ni el respaldo salarial ni su estatus de estrella le aseguran la centralidad del equipo.
Con Mbappé atrayendo los focos y Bellingham consolidando un estilo de juego de impacto constante, Vinícius ha visto cómo su protagonismo relativo en el campo y en las decisiones tácticas ha disminuido. Su espectacular calidad sigue intacta, pero en ciertos momentos clave del equipo ha sido desplazado a un rol menos prioritario, generando rumores sobre su continuidad.
El futuro: consolidar o replantear
La situación genera incertidumbre en torno a la renovación del brasileño, que termina contrato en 2027. Pese a esto, sus agentes ya han pedido una mejora sustancial que lo sitúe a la altura de Mbappé, lo que podría elevar su salario a cerca de los 25 millones de euros al año. Un planteamiento complicado para el club, que debe equilibrar la jerarquía deportiva con la sostenibilidad financiera.
Florentino y la dirección deportiva analizan varias opciones: reforzar el contrato, negociar una cesión o valorar una venta si aparece una oferta millonaria (Arabia o clubes top europeos han sido mencionados como interesados). El mensaje es claro: si Vinícius quiere seguir entre los mejores, debe adaptarse a su rol de tercera figura y demostrar cada temporada que su impacto compensa a su elevado coste. En un Madrid que ya no pivota sobre él, Vinícius tiene dos caminos: aceptar un nuevo estatus, subir su rendimiento y consolidarse o buscar un nuevo destino donde sea la estrella principal. El tiempo que le queda de 'número 1' ha pasado; ahora, debe demostrar si puede seguir siendo determinante desde el escalón tercero.