Xabi Alonso desconfía y pide ayuda al Real Madrid antes de que sea un problema mayor en el vestuario
Xabi teme que la lesión haga perder sitio a una pieza clave

El Real Madrid empieza la temporada con la ilusión de siempre, pero también con un aviso que nadie quería recibir tan pronto. Eduardo Camavinga se pierde el debut liguero por un esguince. Sobre el papel, una ausencia de pocos días. En la práctica, una situación que enciende luces rojas.
Xabi Alonso no solo lamenta no contar con un futbolista capaz de actuar en varias posiciones. Lo que más le preocupa es lo que viene después. El centro del campo blanco está lleno de talento y competencia. Y en este equipo, perder el ritmo significa que otro ocupará tu sitio antes de que te des cuenta.
El francés no atraviesa su primer contratiempo. Su historial médico empieza a ser tema recurrente en la Ciudad Deportiva. En los últimos años ha encadenado lesiones y molestias que le han impedido tener continuidad. Para un entrenador que busca un bloque fiable y constante, esta irregularidad es una losa.
Dentro del vestuario hay respeto por su talento, pero también dudas sobre su resistencia física. Algunos jugadores comentan que, cuando vuelva, Camavinga podría tener que esperar más de lo habitual para volver al once. Eso, unido a su carácter competitivo, puede derivar en tensión interna si no se gestiona con cuidado.
🚨 JUST IN: Eduardo Camavinga will be out for 10 DAYS. @AranchaMOBILE pic.twitter.com/IJ4KXtvNQ8
— Madrid Xtra (@MadridXtra) August 10, 2025
El plan de Xabi Alonso para evitar un conflicto
El nuevo técnico sabe que necesita a Camavinga en plenitud si quiere competir por todos los títulos. Pero también es consciente de que no puede depender de un jugador con un patrón de lesiones tan repetitivo. Por eso, ya ha pedido a la directiva apoyo para manejar la situación antes de que se complique.
La idea es clara: prevenir en lugar de reaccionar. Eso significa contar con alternativas sólidas y mantener la comunicación constante con el futbolista para evitar frustraciones.
El reto es grande. Si Camavinga vuelve y no encuentra minutos, su papel en el grupo puede volverse incómodo. Si, por el contrario, se le da protagonismo y vuelve a lesionarse, el equipo sufrirá. La temporada es larga, pero cada tropiezo cuenta. Xabi Alonso tiene ante sí una decisión complicada: priorizar la seguridad que ofrecen jugadores más fiables o apostar por un talento que, cuando está sano, puede marcar diferencias como pocos en Europa. En el Real Madrid, el tiempo y la paciencia siempre son cortos. Lo que hoy es una baja sin importancia, mañana puede convertirse en un problema de vestuario. Y Alonso lo sabe.