El Barça es una ruina: Ibrahimovic y Brahim se la juegan a Koeman

En qué estarían pensado Josep Maria Bartomeu y el Barça al contactar con el Olympique de Lyon para fichar al extremo holandés Memphis Depay cuando no había dinero en caja. Seguramente el presidente, cuando Koeman le exigió al internacional con Holanda, pensaba que la salida de Luis Suárez sería sencilla y que con ese dinero podría hacer hueco al holandés. Pero ni una cosa ni la otra cuadra y ahora el club francés dice no a la propuesta culé y acepta la misma por parte del nuevo proyecto de Zlatan Ibrahimovic y Brahim Díaz en Milán.

Y es que el club rossonero, que quiere seguir reforzándose tras los fichajes del jugador del Real Madrid y Sandro Tonali, además del sueco y otros futbolistas, ve en Depay ese extremo capaz de darles un salto de calidad. Unido a ellos pueden afrontar la incoporación toda vez que el club francés se niega en aquellos términos a negociar con el Barça y, sin embargo, les interesa mucho una pieza de la plantilla de Stefano Pioli, como es Lucas Paquetá. Jugador por jugador.

El club siete veces campeón de Europa estaría así muy cerca de firmar una estrella más para una plantilla que el pasado jueves se llevó la primera alegría de la temporada al vencer a domicilio en la Europa League al Shamrock Rovers, 0-2, precisamente con tanto de Ibracadabra. La llegada de la estrella de la Naranja Mecánica completaría una plantilla interesante en Milán, la cual podría acechar a sus rivales con dos puñales por banda, como son Samu Castillejo y el futbolista del Lyon.

Por su parte Ronald Koeman vería como en unos pocos días el Barça pierde a dos de sus peticiones principales, como eran Georginio Wijnaldum (que se quedará en el Liverpool hasta la temporada que viene, cuando podrá renovar o marcharse del club red) y ahora el volante holandés, que pone rumbo a Lombardía. Y no solo eso, la llamada del equipo de Ibrahimovic y Brahim Díaz a Depay no solo tira por tierra estos dos fichajes, sino que hace cada vez más probable que el Barça tenga que quedarse con Luis Suárez, que era uno de los jugadores descartados por Koeman. Los problemas crecen y crecen en el Barça.