El Barça soñaba con él y rompe el corazón de Luis Enrique: ni el otro Leo Messi ni el nuevo Mbappé
El crack de la Serie A, estuvo muy cerca de cerrar su fichaje del PSG pero dará marcha atrás
Uno de los nombres propios antes de la apertura del mercado de verano ha sido el de Khvicha Kvaratskhelia. El extremo georgiano del Nápoles ha estado, a lo largo de los últimos meses, en el punto de mira de varios de los grandes clubes europeos. En especial, como ya os fuimos contando en Don Balón, de Barça y PSG, pues ambos consideraron al crack del conjunto napolitano como la solución a la marcha de Kylian Mbappé para los parisinos y como una especie de sucesor de Messi en el Barcelona.
Sin embargo, lejos de dar cuerda a todos esos rumores, el Nápoles ha sido capaz de acallar todas las voces hasta el punto de que, según informan en Italia, está a punto de llegar a un acuerdo con el jugador para renovar su contrato y extenderlo más allá de 2027, fecha que marca su actual contrato, para el cual tenía una cláusula de rescisión por valor de unos 100 millones. De este modo, si todo sigue su curso natural, después de la Eurocopa, la firma debería ser cuestión de días.
Culés y parisinos pierden al mejor regateador del mercado
La realidad es que fichar a Kvaratskhelia era toda una operación de garantías. El crack de Georgia es uno de los mejores regateadores de todo el fútbol europeo y, con permiso de Nico Williams o Luis Díaz, el especialista en el regate de mayor calidad y más completo que estaba disponible en el mercado. Pues, además de su indudable desborde, el jugador del Nápoles también cuenta con una muy buena efectividad de cara a gol.
Tan es así, que en el Barça ya lo veían como un digno sucesor de Leo Messi -hay que agarrar esto con pinzas- y en el PSG como un recambio perfecto para Kylian Mbappé, en especial, en su versión más regateadora. Pero, por desgracia para ambos conjuntos, el sueño se ha roto por completo y ni Hansi Flick ni Luis Enrique podrán disfrutar, al menos, por ahora, de Kvaratskhelia en sus plantillas. Y es que, el golpe para Lucho será importante, pues en París ya daban prácticamente por hecho que con 100M iban a ser capaces de hacerse con el georgiano.