Fusiló a Courtois pero es un apestado, como el anhelo de Zidane: Lukaku y 3 cracks dinamitan Europa

Nombres ilustres, rendimiento pobre; en algunos casos, nulo. Y esa es la motivación principal para que la Juventus de Turín pueda jugar con algunos de estos cracks tanto como futuribles suyos, como en calidad de ventas jugosas. Dos, concretamente, son los señalados por este doble trato que persiguen ahora mismo los bianconeri, y lo hacen justo después de que estos sembraran dudas en uno de los favoritos en la Champions League, donde no estarán los juventinos en la 23/24, como es el Real Madrid.

Por partes. De sobra es sabido que, aunque fusilara a Thibaut Courtois en Orlando (marcó el 3-1) y le diera la victoria a la Vecchia Signora ante los blancos, Dusan Vlahovic no está en conexión con su club, del que quiere salir. Y por ahí viene el primer trato y cambio de cromos que manejan entre la entidad italiana y en este caso el Chelsea, que quiere un 9 y además, quitarse al suyo de encima. Romelu Lukaku es el blue, y este incomoda a Mauricio Pochettino casi tanto como gusta en Londres el serbio, de modo que aquí el trato es sencillo: cromo por cromo. La operación va por el buen camino.

Por otro lado, la enorme decepción -como no, esperada dado su escaso rendimiento en su carrera en los clubs en los que ha estado- que ha supuesto en Turín fichar a Paul Pogba tiene la solución en un jugador del Arsenal, uno importante, y según Sky Sports todo hace indicar que acabará vistiendo la elástica del club con más Scudettos de Italia. Efectivamente hablamos de Thomas Partey, jugador del Arsenal que fue indiscutible y ahora está en serios problemas por las nuevas incorporaciones del gigante de la Premier League. Al respecto, Partey seguro que puede hacer olvidar el error de Pogba, un jugador que estuvo a un paso de convertirse en un fichaje millonario del Real Madrid de Zinedine Zidane: el míster francés lo tenía como máximo anhelo; en el Bernabéu todavía respiran aliviados por no haber escuchado al genio galo en sus pretensiones con el jugador de la Juve.

Se habla de tres años de contrato y de una operación en marcha, una que además toma forma y fuerza por el expreso deseo del jugador de vestir con los históricos colores de la entidad transalpina. Tanto es así, que el mass media argumenta que para ello ha rechazado los millones de Arabia Saudí, lo cual, por el volumen de estos, no es asunto baladí. 
En definitiva, puede que la Juve esta temporada no esté entre los mejores de Europa pero quiere recuperar con dos nombres el gobierno de Italia y el peso en el Viejo Continente.