José Mourinho quiere al heredero de Cristiano Ronaldo en la Roma
El entrenador portugués cree que puede ser un fichajazo.
José Mourinho está muy atento a la preparación de las selecciones para esta Eurocopa en la que hará de comentarista para la televisión inglesa antes de coger el timón de la Roma el curso que viene. Y parece que el entrenador portugués está de pesca, ya que está siguiendo muy de cerca a varios jugadores que pueden subirle el nivel a su actual plantilla en el conjunto romano.
Uno de los jugadores que tiene entre ceja y ceja es su compatriota Gonçalo Guedes, quien ha demostrado en el tramo final de la temporada que sigue siendo un jugador con un talento especial por el que tanto lo compararon con Cristiano Ronaldo tiempo atrás y pese a que actualmente está lesionado se prevé que sea importante para Portugal en esta Eurocopa.
El Valencia quiere hacer caja con la venta del futbolista portugués, quien ha tenido un rendimiento bastante irregular en España aunque ha demostrado en muchas ocasiones que tiene talento para poder ser lo que quiera en el fútbol europeo.
Su agente Jorge Mendes, también el de José Mourinho, ya se habría puesto en contacto con el AS Roma en busca de un acuerdo, aunque por el momento el alto precio que estaría pidiendo el Valencia estaría echando por tierra la operación. Los valencianistas estarían solicitando un mínimo de 50 millones de euros para vender a Gonçalo Guedes, a quien ficharon por 40 millones del Paris Saint Germain hace varias temporadas.
Mourinho quiere que Guedes sea la pieza angular de su proyecto, ya que ve en él una punta de lanza para un juego de contragolpe donde el crack portugués se siente muy cómodo al tener espacio para poder armar su potente disparo desde fuera del área y la velocidad para romper las defensas desordenadas.
En caso que no consigan el fichaje de Gonçalo Guedes parece que el equipo romano irá a por otro jugador de la liga española por petición del propio José Mourinho: Bryan Gil, quien ha vuelto al Sevilla tras su cesión al descendido Eibar. Su precio de 30 millones de euros es más permisivo para los italianos.