2 furgonetas de mudanza confirman el adiós de Zarzuela por orden de Felipe VI

La primera en abandonar Zarzuela fue Irene Urdangarin, la hija menor de la infanta Cristina.

2 furgonetas de mudanza confirman el adiós de Zarzuela por orden de Felipe VI

Dos furgonetas de mudanza en las inmediaciones del Palacio de la Zarzuela han confirmado lo que se venía especulando desde hace meses: la infanta Cristina y sus hijos han terminado de vaciar sus pertenencias del recinto que, durante años, fue su refugio familiar. Este movimiento se produce en cumplimiento de las disposiciones acordadas por el rey Felipe VI con su hermana, con quien mantiene una relación de cordialidad, pero también de claros límites respecto a la convivencia en el entorno real.

La primera en abandonar Zarzuela fue Irene Urdangarin, la hija menor de la infanta Cristina, quien dejó España para establecerse en Suiza en busca de mayor privacidad. Ahora le ha tocado el turno a Miguel, el tercer hijo de Cristina e Iñaki Urdangarin, quien recientemente se ha trasladado a Londres. Con este cambio, el joven seguirá los pasos de su hermana mayor, Juan Valentín, quien también reside en el extranjero, y de Pablo Nicolás, quien divide su tiempo entre España y el resto de Europa por motivos profesionales.

Miguel Urdangarin

El rey Felipe VI ha mantenido desde el principio una postura clara: la residencia oficial de la Familia Real, el Palacio de la Zarzuela, no será un lugar de permanencia para familiares que no formen parte activa de la institución. Sin embargo, el monarca ha facilitado que sus sobrinos puedan hacer estancias breves en el complejo siempre que sea necesario, algo que fue pactado con la infanta Cristina para garantizar la armonía familiar.

Un acuerdo entre hermanos

Pese a los conflictos que han marcado los últimos años de la familia Borbón, especialmente tras el escándalo de corrupción que involucró a Iñaki Urdangarin, la relación entre Felipe VI y Cristina parece haberse estabilizado. Según fuentes cercanas, ambos hermanos acordaron que la infanta y sus hijos no vivirían en Zarzuela de forma permanente, aunque el monarca no ha cerrado la puerta a visitas ocasionales. Este entendimiento refleja un esfuerzo por mantener un equilibrio entre los deberes institucionales del rey y el deseo de preservar los lazos familiares.

La mudanza de Miguel Urdangarin ha sido un paso significativo en esta transición. A sus 21 años, el joven ha optado por establecerse en Londres, una ciudad que le ofrece oportunidades tanto académicas como profesionales. Su traslado marca el inicio de una etapa de independencia y simboliza, al mismo tiempo, el cierre de un capítulo en la relación de los hijos de Cristina con el Palacio de la Zarzuela.

Un nuevo equilibrio en la familia real

Este desenlace parece encajar en la estrategia de Felipe VI de consolidar una monarquía más reducida y profesionalizada, centrada exclusivamente en los miembros activos de la institución. Mientras tanto, la infanta Cristina ha optado por mantener un perfil bajo desde su divorcio de Iñaki Urdangarin, priorizando la privacidad de su familia y su propia estabilidad.

Las mudanzas recientes, aunque discretas, evidencian cómo la familia Borbón sigue ajustándose a las decisiones del monarca, quien no solo ejerce como jefe de Estado, sino también como mediador en los asuntos familiares. Todo parece indicar que, lejos de tensiones, el adiós de Zarzuela se ha dado en términos de respeto mutuo y entendimiento entre los hermanos.