Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin, de patitas en la calle, les han pedido, por favor, que no vuelvan

Desde el momento en el que firmó su divorcio de forma definitiva, Iñaki Urdangarin sentenció su relación con la familia Borbón. En este sentido, el que fuera Duque de Palma no se ganó la animadversión de la Casa Real de España por el simple hecho de haber puesto punto y final a su relación con la infanta Cristina. De hecho, esto siempre ha sido lo de menos. Pues, lo que realmente hizo que Iñaki se convirtiera en un enemigo de los Borbón, fueron las amenazas de contar todo lo que sabe sobre Zarzuela.

Esta situación acabó obligando a la infanta Cristina y a Juan Carlos I, a aceptar unos pagos mensuales de 25.000 euros en concepto de pensión. Un dinero que, al fin y al cabo, ha servido para que Iñaki esté contento y calladito, mientras que en Zarzuela no tienen que sufrir en exceso por todo lo que sabe el que fuera Duque de Palma.

Felipe VI ya ha hecho rico a Urdangarin y no le hará más favores

A pesar de haber aceptado este plan de convertir a Iñaki Urdangarin en millonario, la realidad es que ni Felipe VI ni la infanta Cristina están nada satisfechos. Es por este motivo que habrían movido hilos en aquellos clubes en los que tienen más poder, para hacer que Iñaki Urdangarin no pueda realizar algunas de sus actividades favoritas de vacaciones. Pues, no es bienvenido ni en el club náutico de Palma, ni en Baqueira ni en los clubes de polo y tenis de Barcelona, donde por orden de los Borbón, ni Iñaki ni Ainhoa Armentia son bienvenidos.

Esta situación responde al hecho que tanto Felipe VI como la infanta Cristina han usado sus contactos para poner de patitas en la calle a un Iñaki Urdangarin al que no le va a servir de mucho su dinero si no es capaz de realizar aquellas actividades que tanto disfrutaba, como lo era la navegación o el esquí.

Así pues, Felipe VI habrá hecho millonario a Iñaki Urdangarin, pero nadie le podrá decir que ha hecho que su vida sea mucho más agradable.