Ainhoa Armentia y sus dos hijos, arrinconados en Londres, dos mesas

Iñaki Urdangarin no ha sido capaz de generar un buen ambiente en su nueva familia

Ainhoa Armentia y sus dos hijos, arrinconados en Londres, dos mesas

El divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina nunca acabó de sentar especialmente bien a los cuatro hijos que tuvieron, en su momento, los Duques de Palma. En este sentido, mientras que Miguel y Pablo se han mantenido más bien al margen a la hora de juzgar la relación de Iñaki con Ainhoa Armentia, han sido Juan e Irene los que se han encargado de hacer saber a su padre que no les gusta nada su nueva novia. A la que siempre han culpado de que Iñaki y la infanta Cristina se hayan divorciado y se encuentren metidos en una guerra sin cuartel.

Ante esta situación, a pesar de los varios esfuerzos por parte del propio Iñaki Urdangarin de normalizar la situación con sus hijos y fomentar que haya un mejor ambiente, la realidad es que no hay ningún tipo de intención por parte de ninguno de los cuatro de mediar para hacer que las cosas se tranquilicen y así facilitar el día a día en la familia.

Y es que, el mal ambiente se ha convertido en la tónica habitual en el seno de la familia Urdangarin, donde Irene y Juan han logrado que se genere un ambiente absolutamente irrespirable. Pues, han logrado que Iñaki ya no intente juntarlos con Ainhoa Armentia y sus dos hijos, con los que tampoco se hablan.

Urdangarin

Irene y Miguel, se negaron a compartir mesa

Un reciente episodio en un importante restaurante de Londres es el mejor ejemplo del pésimo ambiente que se respira en el entorno familiar de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Pues, cuando el exdeportista propuso a sus hijos que se sentaran en la misma mesa que Ainhoa Armentia, estos se negaron rotundamente, obligando a la pareja de Iñaki Urdangarin, a sentarse arrinconada en la otra punta del restaurante, porque si no se iban a levantar para abandonar el local.

De este modo, parece que la relación entre Ainhoa Armentia y los hijos de Iñaki Urdangarin se ha convertido en algo absolutamente imposible de reconducir. Pues, mientras que Irene y el resto de sus hermanos están decididos a seguir en sus trece y a no hacer ningún esfuerzo para llevarse bien con su madrastra, Ainhoa Armentia tampoco ha hecho ningún tipo de acercamiento hacia los hijos de Iñaki Urdangarin, que, mientras sigan haciendo presión, seguirán haciendo imposible que el exduque de Palma lleve una vida familiar normal.