Aumenta la preocupación en Zarzuela por el verdadero estado de la reina Sofía: “Se está consumiendo”
Su entorno observa con preocupación cómo la reina enfrenta un momento muy difícil
La preocupación en Zarzuela por la reina Sofía no deja de crecer. Una fuente interna asegura que su estado es delicado y que cada día se nota más su sufrimiento. La reina está rota de dolor por la pérdida de su hermana, una pena que parece no tener consuelo. Sus allegados cuentan que apenas come y duerme, y que las lágrimas se han vuelto constantes. Verla así les rompe el corazón y deja un ambiente cargado de tristeza en su entorno más cercano.
Quienes la rodean describen un escenario desgarrador. La monarca pasa largas horas en silencio, sumida en recuerdos y pensamientos que la llevan a la tristeza más profunda. Cada gesto refleja un cansancio que no es solo físico, sino emocional. La melancolía la consume poco a poco, y esa vulnerabilidad inquieta a todos los que la conocen de cerca. La familia real, siempre discreta, intenta acompañarla y brindarle apoyo, pero reconocen que nada logra calmar su pena ni devolverle la serenidad que siempre ha mostrado. En Zarzuela, se respira un silencio pesado, marcado por la angustia de ver a la reina tan afectada.

Un drama que se siente en palacio
El ambiente en Zarzuela es de alarma silenciosa. Los empleados y asistentes observan cómo la reina se va consumiendo poco a poco. Lloran junto a ella, porque sienten la magnitud de su dolor. No se trata solo de su pérdida personal, sino de la vulnerabilidad que muestra en un momento tan público.
Fuentes cercanas revelan que, además de la tristeza, Sofía vive noches de insomnio y días en los que apenas se sostiene. Sus comidas son mínimas, casi inexistentes, y su ánimo está muy afectado. Cada encuentro con familiares y amigos es una oportunidad para derramar lágrimas y buscar consuelo. Es un drama que se percibe en cada rincón del palacio.
Pese a la discreción, la preocupación es palpable. La reina Sofía ha sido siempre un ejemplo de fortaleza, pero ahora esa fortaleza se ve puesta a prueba como nunca antes. Sus allegados solo esperan que, con el tiempo y el apoyo cercano, pueda encontrar un respiro en medio de tanto dolor. Por ahora, cada día es un desafío. Y en Zarzuela, todos lo sienten y lo sufren con ella.