Camilla Parker Bowles y su hijo mueven hilos antes de la muerte de Carlos III

La muerte de Carlos III dejará muy sola a la Reina Camilla

Camilla Parker Bowles y su hijo mueven hilos antes de la muerte de Carlos III

Camilla Parker Bowles mueve hilos con su hijo, antes de que sea demasiado tarde. Aunque en Buckingham celebran cierta mejoría en la salud de Carlos III, lo cierto es que nadie se hace ilusiones. El cáncer de colon que le fue diagnosticado hace más de un año ha cedido en parte, pero el desgaste físico y emocional del monarca es evidente. Y aunque Carlos se niega a abandonar el trono y ha dejado claro que seguirá cumpliendo con sus funciones mientras le queden fuerzas, en su entorno más próximo ya asumen que el tiempo juega en su contra.

En ese contexto, todos se están preparando para un escenario cada vez más probable: un Carlos III debilitado, sin margen para sostener la Corona, y con una sucesión que se acerca más rápido de lo que nadie se atreve a decir en voz alta. Entre quienes más están moviendo fichas, se encuentra su esposa, Camilla Parker Bowles, que se sabe vulnerable. Y mucho.

La Reina consorte teme quedarse sola en Buckingham. Sabe que su presencia nunca ha sido del agrado de Guillermo de Gales, con quien mantiene una relación fría, distante y marcada por los reproches del pasado. De hecho, según fuentes internas, Camilla y Guillermo no cruzan palabra desde hace semanas, y la tensión entre ambos se ha convertido en un secreto a voces dentro del palacio.

Carlos iii

Camilla tiene pánico a quedarse sola

Por eso, Camilla ha empezado a tomar medidas. La más importante: pedir apoyo explícito a su hijo, Tom Parker Bowles. La consorte ha confesado a su círculo más íntimo que teme una expulsión directa orquestada por Guillermo una vez se convierta en rey. Su mayor miedo es que, sin el respaldo de Carlos, sea marginada de la vida instituciona y personal.

Así pues, en medio de la incertidumbre sobre la salud del Rey, Camilla Parker Bowles ha trasladado a Tom la gravedad de la situación. Le ha pedido que esté preparado para dar un paso al frente si la familia real decide dejarla al margen. Porque, aunque Carlos III haya mostrado señales de mejora, todos saben que el reloj avanza. Y Camilla, como siempre, no piensa quedarse de brazos cruzados.