Carlos III acaba entre lágrimas por un drama familiar sin precedentes en Buckingham
El cumpleaños de Lilibet ha roto el corazón de Carlos III
Carlos III ha asumido que se encuentra en la recta final de su vida. A sus 76 años se ve cada vez con menos fuerzas a la hora de combatir un cáncer de colon que está causando estragos en su cuerpo. Una situación que, lejos de debilitar mentalmente al Rey de Inglaterra, ha servido para que tenga muy claro qué es lo que quiere hacer en este tiempo que le queda de vida. Unos últimos deseos entre los que destaca, por encima de todos, el de poder conocer, en algún momentos, a sus nietos por parte del Príncipe Harry.
En este sentido, la fuerte disputa existente entre los Duques de Sussex y el Rey de Inglaterra han hecho que Carlos III no haya podido ni imaginarse la posibilidad de conocer a los pequeños Archie y Lilibet, a los que necesita conocer antes de morir. Sin embargo, Meghan se está negando a satisfacer el último deseo de su suegro.
Carlos III, roto al ver el cumpleños de su nieta
Este mismo 4 de junio ha sido la celebración del cumpleaños de la pequeña Lilibet, que cumple 4 años en una celebración que estará llena de alegría, de amigos y de felicidad. Algo que Meghan Markle ya se ha encargado de publicar a través de sus redes sociales. Lo que ha generado cierto malestar en Buckingham, donde Carlos III esperaba tener la posibilidad de felicitar a su nieta más pequeña.
Esta realidad tan dura no está sentando nada bien al monarca inglés, que a pesar de haber estado insistiendo desde el día en el que nacieron tanto Archie como Lilibet, sigue recibiendo la negativa por parte de Harry y Meghan, que consideran que tener contacto con los Windsor va a ser algo perjudicial para el bien y la paz mental de sus dos hijos. Por lo que, lejos de satisfacer a Carlos III, los Duques de Sussex han optado por proteger a sus dos hijos.
Sin embargo, Carlos III no lleva tan bien esto. Según han revelado fuentes cercanas ha pasado estos últimos días con un estado de ánimo especialmente bajo y este día 4 de junio ya ha sido visto mientras lloraba por la impotencia de no poder hacer nada para conocer a sus nietos.