Carlos III ha llamado para que Harry y sus hijos estén en su funeral
Los nietos de Carlos III son la gran duda en su entierro

El delicado estado de salud de Carlos III invita a pensar que no le queda demasiado tiempo de vida. El monarca inglés es consciente de que, a pesar de que su situación ha mejorado notablemente a lo largo de las últimas semanas, todavía tiene mucho trabajo por delante y que las opciones de una recaída siempre van a estar ahí, amenazando con causar estragos en el cuerpo del Rey de Inglaterra, que no aguantará una nueva lucha contra el cáncer. Es por este motivo que ya ha comenzado a mover todos los hilos necesarios para que su funeral esté encarrilado y no haya problemas en su organización.
En este sentido, tal y como hemos podido saber, el plan de Carlos III pasa por que sus familiares más cercanos estén ahí para darle un último adiós. Da igual si están enfrentados o han tenido algún problema en el pasado. En su entierro, Carlos III ya le ha dicho, incluso al Príncipe Harry, que lo quiere ahí y que todo va a quedar más que perdonado.
Meghan y sus hijos también estarán invitados
Por otro lado, la voluntad de Carlos III de dejar este mundo en paz ha llegado al punto de poder perdonar a Meghan Markle. Por mucho que crean que la duquesa lo ha tratado muy mal y se ha portado fatal con la Casa Real de Gran Bretaña, también va a poder estar, si ella lo quiere, en el entierro de su suegro. Lo que evitaría que Meghan quedara señalada directamente por Carlos III. Todo esto ya le habría sido comunicado a Harry, que ahora deberá dar una respuesta clara.
Además, más allá de invitar expresamente a Meghan Markle, el monarca inglés también se habría acordado de sus dos nietos, a los que no guarda ningún rencor por no haberlos conocido. Más bien, todo lo contrario, aprecia a Archie y a Lilibet y anhela poderlos conocer. Sin embargo, esto ya es harina de otro costal y no parece viable, por mucho que se hagan las paces o se firme una tregua.
Así pues, de cara a su funeral, Carlos III ha optado por adoptar una postura mucho más conciliadora para tratar de acercar posturas con Harry y Meghan Markle.