Carlos III ha tomado una drástica decisión por culpa de los efectos del cáncer

La salud de Carlos III no le permite seguir con sus labores como Rey de Inglaterra

Carlos III ha tomado una drástica decisión por culpa de los efectos del cáncer

Aumenta el nivel de preocupación respecto del estado de salud de Carlos III. El Rey de Inglaterra llava mucho tiempo luchando contra un cáncer de colon que no acaba de remitir y que ya ha hecho que el equipo médico de Buckingham se ponga en lo peor. Pues, según han revelado, recientemente, fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, no le dan más de un alo de vida. Lo que ha supuesto un golpe realmente duro para los Windsor, que no esperaban que la enfermedad de Carlos III pudiera acabar costándole la vida.

Además, lo que realmente ha generado preocupación de verdad en el seno de la Casa Real de Gran Bretaña, ha sido el hecho que a lo largo de los últimos tiempos, la calidad de vida de Carlos III ha empeorado sustancialmente. Haciendo aue haya tenido que renunciar a más de un acto para preservar su bienestar.

Carlos III

Ni el funeral del Papa ni Trooping de Colour

En este sentido, según ha destacado el rotativo The Times, por mucho que Carlos III ha querido forzar su estado de salud para poder participar con normalidad en el desfile militar más importante del año como es el Trooping de Colour, la realidad ha hecho que se conforme con estar presente a través de su carruaje sin poder estar en la posición de privilegio habitualmente reservada para los miembros de la Realeza.

Este cambio de planes obligado en el Trooping de Colours se suma a ausencia en el funeral del Papa Francisco, demostrando una vez más que la salud de Carlos III no ha hecho más que ir a peor a lo largo de los últimos meses. Evidenciando un empeoramiento progresivo que ha ido restando capacidades al Rey de Inglaterra, que ya ve como es incapaz de mantener la actividad habitual como monarca.

Así pues, entre la ausencia de Carlos III en el funeral del Papa Francisco, en las primeras apariciones publicas de León XIV y el cambio de planes de cara al inminente Trooping de Colours, se ha hecho evidente que en Buckingham, em optimismo relativo a la salud de Carlos III es absolutamente nulo. Solo hay que remitirse a los hechos.