Carlos III toma una decisión muy dura con un cambio en su testamento

El enfado de Carlos III con Harry y Meghan ha provocado el cambio

Carlos III toma una decisión muy dura con un cambio en su testamento

Hace meses que Carlos III está seriamente decepcionado y enfadado con la actitud del Príncipe Harry. El Rey de Inglaterra lleva mucho tiempo esperando unas disculpas por parte de su hijo que nunca llegan ni parece que jamás vayan a llegar. Lo que ha ido tensando las relaciones hasta un punto en el que ni Carlos III ni Harry van a ceder ni un mínimo. Provocando así, que la reconciliación se haya convertido en un sueño imposible y en algo que ni con la intervención directa del Príncipe Guillermo se va a solucionar de ninguna forma.

Ante esta tensa situación, fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña han informado de que Carlos III habría tomado una decisión definitiva para poner fin a su relación con su hijo. De modo que ha realizado un cambio en la herencia con la intención de castigar severamente a su hijo menor, al que no quiere dejar absolutamente nada de su patrimonio.

HArry

Camilla Parker Bowles, encantada con su marido

Por su parte, quien estará muy feliz con la decisión de Carlos III no será otra que Camilla Parker Bowles. La esposa del Rey de Inglaterra lleva décadas odiando a Harry y a Meghan Markle. Por lo que siempre ha estado presionando para que Carlos III deje sin herencia a su hijo menor. Al que considera un desagradecido y un ser que merece todo el rechazo por su parte. Algo que ha acabado entrando en el pensamiento de Carlos III.

Si Harry no se disculpa no podrá volver a Buckingham

La relación entre los Duques de Sussex y la Casa Real de Gran Bretaña está en un punto tan malo que no hay prácticamente nada que se pueda hacer para subsanar la situación. De modo que, a no ser que Harry decida aceptar todas las condiciones de su padre y pida, junto a Meghan Markle, perdón de forma pública, lo va a tener casi imposible para volver a pisar Buckingham.

Así pues, Carlos III estaría preparando un golpe muy duro a Harry, mediante su herencia, la cual dejará al mínimo para el Duque de Sussex, que ya sabe que su padre no le guarda aprecio alguno.