Carlos III ya no puede caminar y necesita asistencia las 24 horas
El Rey de Inglaterra ya no se puede valer por él mismo

En Buckingham están muy preocupados por la evolución de Carlos III, el monarca inglés sigue sin acabar de recuperarse del todo de sus importantes problemas de salud. Y es que, a pesar de que el pronóstico ha ido mejorando ligeramente, la realidad es muy clara: Carlos III está muy lejos de encontrarse en las mejores condiciones y su salud sigue lastrando su día a día. Pues, como hemos podido ver en Escocia, Carlos III necesita ayudarse de un bastón para caminar. Un elemento que, a pesar de que muchas veces es ornamental, no lo parecía en esta ocasión, lo que ha levantado más de una suspicacia.
En este sentido, tal y como indican medios de Gran Bretaña, Carlos III está comenzando a sentir el peso de la edad. Ya no es un joven monarca capaz de hacer lo que sea. Ahora ya es un señor ciertamente mayor, que sigue luchando contra el cáncer y que ha visto cómo eso ha repercutido gravemente en su salud general. Llevándolo a tener graves y serios problemas para caminar y valerse por él mismo. Llevando al monarca a contratar asistencia las 24 horas del día.
Buckingham pone facilidades a Carlos III
Ante la delicada situación en la que se encuentra Carlos III, desde Buckingham han tenido que responder con celeridad y acierto. Los problemas de Carlos III son graves y no puede vivir sin tener una persona que lo ayude en todas y cada una de las tareas del día a día. Al menos, no sin el riesgo de tener una caída que lo agrave todo. Por lo que siempre lo hace todo acompañado de sus cuidadores, que están pendientes de todo, las 24 horas del día.
De este modo, consciente de que no está en buenas condiciones, Carlos III ha tenido que acabar mostrando al mundo su verdadero estado de salud. Su aparición con bastón ha evidenciado que no está bien y que caminar se ha vuelto una tarea muy complicada para él y sus piernas.
Así pues, dada la gravedad de la situación, en Buckingham ya cuentan con asistencia las 24 horas para cuidar de un Carlos III que empeora de forma irreversible.