Carmen Martínez Bordiú y Letizia se llevan a matar desde que dijo que lo único que le gustaba era el nombre
Comentarios polémicos marcan la relación entre Carmen Bordiú y la reina Letizia
La relación entre Carmen Martínez Bordiú y la reina Letizia nunca ha sido precisamente idílica. Según apunta el periodista David González en su libro La familia Franco: 50 años después, algunos comentarios de Bordiú encendieron la mecha de la distancia entre ambas. Uno de los más comentados fue durante una entrevista con Jesús Quintero, en la que Carmen afirmó que lo único que le gustaba de Letizia era su nombre. Un comentario que no pasó desapercibido en Zarzuela y que, según fuentes cercanas, sentó fatal.
Esta tensión se evidenció especialmente en la boda de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas en noviembre de 2004. A pesar de ser un evento familiar, nadie de la Casa Real acudió a la ceremonia, algo que dejó claro que la relación entre los Borbón-Franco y la familia real española estaba lejos de ser cercana. La formalidad y las buenas maneras existían, pero detrás quedaba una distancia que no se podía ignorar. "Desde entonces, cada encuentro público entre ambas ha estado cargado de formalidad, pero sin rastro de cercanía, dejando entrever que la cordialidad no siempre equivale a amistad.

De la frialdad a la falsa cordialidad
Con el paso del tiempo, el vínculo entre ambas mujeres no ha mejorado significativamente. David González apunta que, aunque el rey Felipe VI ha logrado desvincular la imagen de la familia Franco de la monarquía, la relación entre Carmen y Letizia sigue siendo más de cortesía que de verdadera amistad. Lo que algunos podrían considerar un gesto de reconciliación, en realidad parece una fachada de cordialidad que oculta la frialdad existente.
Pese a los años y a los intentos de suavizar tensiones, los gestos y declaraciones de Carmen Martínez Bordiú dejan entrever que su percepción sobre Letizia no ha cambiado demasiado. La frase sobre el nombre, aunque simple, simboliza de manera elocuente la falta de conexión entre ambas. Así, lo que podría haber sido un acercamiento familiar se convirtió en un ejemplo de cómo las rivalidades personales pueden perdurar incluso en el seno de las familias más mediáticas de España. Años después, cualquier intento de acercamiento parece quedar siempre a medio camino, como si un muro invisible siguiera separando a ambas mujeres.