Casa Real gestionó y pagó el aborto de Letizia 10 días después de conocer a Felipe VI

Felipe VI y Letizia se encargaron de borrar cualquier documento comprometedor

Casa Real gestionó y pagó el aborto de Letizia 10 días después de conocer a Felipe VI

La llegada de Letizia a la Casa Real nunca fue vista con buenos ojos por parte de Juan Carlos I y la Reina Sofía. La actual pareja de Felipe VI siempre fue considerada una muy mala elección para ser la pareja del entonces Príncipe de Asturias, lo que provocó que, en reiteradas ocasiones, tanto Juan Carlos I como Sofía cuestionaran la presencia de Letizia en Zarzuela, ya que, el hecho de que llegara como una mujer divorciada y con unas ideas ciertamente alejadas de conservadurismo de la Casa Real, hacían que el perfil de la actual consorte no gustara nada a los eméritos.

Por su parte, a Felipe VI nunca pareció importarle el pasado poco católico de Letizia quien, además de ser una mujer divorciada, también habría confesado algo que, de haber llegado a oídos de Juan Carlos I o de Sofía, habría puesto patas arriba su matrimonio, pues según han revelado David Rocasolano y Jaime Peñafiel, Letizia había abortado su embarazo, pocos días después de conocer a Felipe VI, lo que provocó que desde Zarzuela hicieran de todo para borrar cualquier cabo suelto que pudiera desenmascarar el secreto de Letizia.

Felipe VI

Felipe VI ordenó quemar y eliminar cualquier documento

Consciente de que si se llegase a hacer público que Letizia había abortado su matrimonio iba a ser absolutamente rechazado por sus padres y la iglesia, Felipe VI no dudó en mover todos los hilos posibles para que nadie pudiera demostrar el proceso al que, en 2002, se había sometido Letizia. Pues, después de ver como Juan Carlos I y Sofía vetaban sus anteriores relaciones con Eva Sannum e Isabel Sartorius, Felipe se negaba a tener que dejar, por obligación, a la mujer que amaba.

Fue por este motivo que, por orden directa del entonces Príncipe de Asturias, David Rocasolano tuvo la misión de destruir cualquier prueba de que Letizia había realizado un proceso de aborto en la Clínica Dator de Madrid, por el cual se pagaron 240 euros y los documentos del cual acabaron quemados y eliminados completamente.

Así pues, para evitar que Juan Carlos I y la Reina Sofía vetaran su relación, Felipe VI se encargó personalmente de eliminar cualquier prueba que pudiera evidenciar que Letizia había sido sometida a un proceso de aborto, el cual habría generado un gran rechazo, especialmente, por parte de la iglesia, la cual nunca aceptaría una mujer que hubiera abortado.