Charlene de Mónaco ha estado ocultando la homosexualidad de un miembro de la familia Grimaldi
De salir a la luz, Alberto de Mónaco podría estar obligado a abdicar
Como en cualquier casa real, el Principado de Mónaco está sumido en un entorno especialmente antiguo y con las costumbres muy marcadas por lo que se aceptaba muchos años atrás. Es por este motivo que, el hecho de que una persona pueda ser homosexual, es algo que no acaba de ser especialmente bien visto en una de las instituciones más chapadas a la antigua del planeta. Algo que podría empeorar todavía más si esa persona es el propio Príncipe Alberto, al que muchos medios de Francia acusan de estar ocultando su verdadera orientación sexual.
En este sentido, según han revelado fuentes francesas cercanas al Principado de Mónaco, el Príncipe Alberto es un hombre con gustos muy diferentes a los que tenían todos sus antecesores. Pues, por lo que hemos podido saber, a Alberto nunca le ha acabado de importar el género de la persona con la que se acuesta, mientras que le atraiga y le guste. Algo que es muy normal en nuestros tiempos, pero que no lo es tanto en los del Principado monegasco.
Ante esta delicada situación, la Princesa Charlene de Mónaco ha estado jugando un papel fundamental desde que llegó al Principado como esposa de Alberto II. Y es que la sudafricana no solo ha tenido que aguantar las constantes infidelidades por parte de su marido, sino que ha tenido que aceptar presiones que la obligan a estar callada a la hora de hablar sobre qué tipo de personas comparten cama con el Príncipe Alberto.
Si Charlene habla, Alberto podría caer
La realidad es que Charlene podría llegar a tener una información realmente peligrosa en su poder. Pues, si fuera capaz de hablar y revelar todos los secretos íntimos que esconde su marido, el Príncipe Alberto de Mónaco podría caer de forma fulminante. Dando así, paso a Carolina de Mónaco, que sería la siguiente en la fila para suceder a su hermano, en caso de que se viera obligado a dejar el puesto.
Así pues, no son pocos los años que Charlene ha estado ocultando un posible caso de homosexualidad en el Principado de Mónaco. Algo que para la mayoría de personas no sería un problema, pero que sí que lo sería para alguien que ocupa el cargo de Príncipe de Mónaco.