Charlene de Mónaco ha usado al Príncipe Alberto para evadir impuestos
Mónaco se ha convertido en un paraíso para evadir pagar tasas
Desde su llegada a la Casa Real de Mónaco, no han sido pocas las ocasiones en las que se ha acusado a Charlene de ser una mujer que siempre se ha movido por intereses y no por un amor real y genuino hacia el que es su actual marido, con el que no mantiene ningún tipo de relación ni vínculo. La sudafricana detesta con todas sus fuerzas al Príncipe Alberto, que al fin y al cabo se ha convertido en el principal motivo de sus preocupaciones, dolores de cabeza y problemas de índole mental que han llevado a Charlene a sufrir adicciones de gravedad.
En este sentido, a raíz del reciente informe que sitúa Mónaco como uno de los países punteros en el mundo en cuanto a la evasión de impuestos, no han sido pocas las críticas que ha recibido una Charlene a la que se ha comenzado a relacionar con unos presuntos delitos de evasión fiscal. Algo que habría hecho gracias a su posición de poder en la Casa Real monegasca.

Charlene se hace millonaria a costa de su marido
A pesar de que Charlene siempre se ha presentado como la víctima de un matrimonio en el que Alberto de Mónaco ha vivido como si de un soltero se tratara y sin guardar ningún tipo de respeto hacia la figura de su esposa, una Charlene que acusa a su marido de todos los problemas mentales que la han llevado a sufrir adicciones a los ansiolíticos y somníferos. Sin embargo, detrás de todo esto hay una clara intención de beneficiarse en el aspecto económico.
Y es que tal y como afirman fuentes cercanas a la Casa Real de Mónaco, la princesa Charlene ha usado durante años, su vinculación con el Alberto de Mónaco para aprovechar las facilidades que se ponen en el principado a la hora de evitar pagar impuestos sobre la gran cantidad de dinero que gana al ejercer su papel de Princesa de Mónaco.
Así pues, tal y como señalan las recientes informaciones, Charlene de Mónaco habría estado usando su matrimonio con Alberto II para hacerse muy rica gracias a la posibilidad de evadir impuestos sobre su altísima renta.