Compañeros de Leonor en el Blas de Lezo cuentan que sólo hace instrucción cuando tiene que ser fotografiada

La travesía a bordo del Blas de Lezo bajo la mirada de sus compañeros

Compañeros de Leonor en el Blas de Lezo cuentan que sólo hace instrucción cuando tiene que ser fotografiada

Leonor navega a bordo del Blas de Lezo en un viaje que llama la atención. Sus compañeros aseguran que no sigue el mismo ritmo ni las mismas exigencias que el resto de guardamarinas. Mientras ellos realizan ejercicios complejos y están sujetos a guardias de madrugada, ella queda libre de esas tareas más duras.

No se expone a riesgos ni a las actividades más demandantes. Parece que sólo participa en la instrucción cuando hay cámaras cerca. Así, se asegura de salir en buenas fotos. Cuando no, hace lo que quiere y cuando quiere. Esto no pasa desapercibido para quienes están a su lado en la embarcación.

Leonor no lleva el mismo régimen ni entrenamiento que sus compañeros. Ella está exenta de las rutinas más duras y los horarios estrictos. Sus compañeros notan que esta diferencia es clara. La princesa parece estar en una burbuja, apartada de las exigencias normales de la Armada.

Un viaje con mucha atención mediática

Este crucero no es uno más. Es el 97º Crucero de Instrucción del histórico Juan Sebastián de Elcano. Leonor ha visitado puertos como Santa Cruz de Tenerife, Montevideo o Valparaíso. En algunos de ellos, la presencia de la princesa causó revuelo mediático.

Leonor Elcano

Hace poco, la Casa Real denunció la filtración de una foto suya en un centro comercial en Chile. También fue noticia su aparición en una playa cercana a Valparaíso. Más allá del ruido, el viaje continúa. Los destinos próximos son El Callao, Panamá, Cartagena y Nueva York.

Mientras tanto, Leonor sigue su formación en el barco. Aunque a sus 17 años cursa asignaturas universitarias y navales, la disciplina y exigencia que vive a bordo no es la misma que para sus 75 compañeros de promoción. La princesa Borbón tiene un camino diferente, y eso se nota para quienes navegan a su lado. Algunos compañeros incluso comentan que su trato especial genera murmullos y sentimientos encontrados entre la tripulación, que se esfuerza bajo normas mucho más estrictas y con responsabilidades que Leonor evita en gran medida.

Algunos compañeros incluso comentan que su trato especial genera murmullos y sentimientos encontrados entre la tripulación, que se esfuerza bajo normas mucho más estrictas y con responsabilidades que Leonor evita en gran medida. Esto crea una sensación de desigualdad que, según varios guardamarinas, afecta la moral y el ambiente a bordo.