Compañeros de San Javier explican que Leonor está aislada por problemas graves la madrugada del martes
La heredera afronta días delicados en la Academia del Aire tras un episodio que la obligó a guardar reposo
La madrugada del martes ha sido especialmente difícil para la princesa Leonor en la Academia General del Aire de San Javier. Según explican varios compañeros del centro, la heredera al trono lleva días aislada en su camarote debido a un problema intestinal que se agravó durante la noche. El virus estomacal, que ya había afectado a otros alumnos la semana anterior, volvió a dejarla en cama con fuertes molestias, vómitos y una gran debilidad que le impidieron continuar con su rutina formativa.
Leonor se encuentra en su último año de instrucción militar. Si todo sigue según lo previsto, en junio recibirá la máxima condecoración de los tres ejércitos, un hito histórico que la convertirá en la primera mujer en ostentar el rango superior de las Fuerzas Armadas, un título que solo han recibido previamente Felipe VI y Juan Carlos I. Sin embargo, este camino no está siendo sencillo. La exigencia física de la formación, unida a episodios recurrentes de mareos y falta de resistencia, ha obligado a la Academia a adaptar ciertas pruebas para que pueda completarlas.
Sus compañeros reconocen que Leonor se esfuerza al máximo, pero que su cuerpo no siempre responde al nivel requerido. En ejercicios de alta intensidad llega a quedarse sin respiración, se marea e incluso necesita asistencia médica. Por ello, actualmente cuenta con una tutora que la acompaña en la mayoría de prácticas, ayudando a planificar trabajo extra y a controlar mejor su rendimiento.

Aislamiento, vigilancia médica y las próximas semanas
El episodio de esta madrugada no es un caso aislado. Durante este mes de formación, la princesa ha tenido que ser atendida en varias ocasiones por el equipo sanitario del centro debido a descompensaciones físicas tras esfuerzos prolongados. El virus estomacal que ha vuelto a afectarla ahora se suma al cansancio acumulado. La combinación de comida, tensión y ritmo de entrenamiento parece haber sido demasiado para su organismo.
A pesar de ello, fuentes de la Academia afirman que su situación está controlada y que se encuentra bajo supervisión para garantizar su recuperación. La estricta vigilancia se debe también a que cada pequeño contratiempo que afecta a Leonor se evalúa con extrema cautela, dado su papel institucional y su presencia mediática constante.
En los próximos días, y si evoluciona favorablemente, la princesa podrá reincorporarse gradualmente a las actividades. Además, como ya ocurrió la semana pasada, tendrá un breve respiro de la formación gracias a sus compromisos oficiales. Este domingo está previsto que participe en un acto con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, donde se reencontrará con sus compañeros de tierra, mar y aire. Más adelante, volverá a ausentarse para la entrega de los Premios Princesa de Asturias.