Compañeros de San Javier explican que Leonor sólo aparece en maniobras de riesgo para ser fotografiada

La princesa sigue su duro entrenamiento mientras se controla con cuidado cuándo aparece en imágenes

Compañeros de San Javier explican que Leonor sólo aparece en maniobras de riesgo para ser fotografiada

En la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier, la princesa Leonor continúa avanzando en una de las fases más exigentes de su formación militar. En los últimos días ha participado en maniobras de supervivencia que han puesto a prueba su resistencia física, su capacidad de atención y su habilidad para trabajar en equipo. Los ejercicios, difundidos por el Ejército del Aire en su perfil oficial, muestran a la alférez alumna Borbón Ortiz completamente integrada en dinámicas tácticas que combinan reconocimiento del terreno, análisis topográfico y simulaciones de combate real.

Sin embargo, entre los propios compañeros de la heredera al trono se comenta algo que no pasa desapercibido: Leonor solo es fotografiada cuando participa en maniobras de mayor impacto o riesgo, aquellas que muestran un esfuerzo especialmente visible. Según explican quienes conviven con ella en el día a día, la princesa realiza las mismas tareas que el resto, pero las imágenes oficiales suelen coincidir con ejercicios que reflejan disciplina, tensión o complejidad. No se trata de un trato de favor en la instrucción, sino de una estrategia comunicativa diseñada para ofrecer al público la imagen más representativa de su preparación como futura mando supremo de las Fuerzas Armadas.

Del helicóptero Sikorsky al entorno familiar: una agenda con simbolismo

Estas maniobras forman parte del ejercicio DEVAS, un programa centrado en habilidades de supervivencia, evasión, extracción y rescate. Durante tres días, Leonor y sus compañeros trabajaron en entornos hostiles simulados, con apoyo del EZAPAC y del Ala 49. Uno de los momentos más destacados fue su participación en un entrenamiento a bordo de un helicóptero Sikorsky S-76, modelo en el que la princesa se está especializando y que representa uno de los elementos clave de su instrucción aérea.

La intensidad profesional contrasta con la última aparición pública de la princesa fuera del ámbito militar. Hace apenas unos días, fue vista entrando en el Palacio de El Pardo junto a sus padres para asistir al almuerzo privado por el 50º aniversario de la Monarquía. Un acto marcado por la presencia del rey emérito Juan Carlos I y por el clima mediático generado por sus memorias. También se la vio emocionada en la entrega del Toisón de Oro a la reina Sofía, un gesto cargado de simbolismo familiar.