Compañeros del Forward College explican que Sofía colecciona faltas por indisciplina
Sofía afronta su nueva etapa universitaria entre libertades y pequeños contratiempos
La infanta Sofía ha comenzado un nuevo capítulo lejos del protocolo de Zarzuela. Tras el anuncio de la Casa Real de que no seguiría la formación militar de su hermana Leonor, sus padres decidieron apostar por una educación centrada en la universidad y en su independencia. Desde septiembre, Sofía estudia en la Forward College, en Lisboa, una universidad europea con un enfoque moderno y un ambiente internacional.
En la Forward College, cursa un doble grado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, con un plan de estudios que la llevará a vivir en tres capitales europeas: Lisboa, París y Berlín. El centro combina clases con dinámicas de grupo, excursiones y actividades prácticas para fomentar el liderazgo y la cohesión entre los alumnos. Según fuentes cercanas, la joven vive en la residencia universitaria y ya ha formado un pequeño círculo de amistades. Paseos por el centro de Lisboa y salidas con sus compañeros forman parte de su rutina, aunque siempre bajo la atención de los medios.

Faltas por indisciplina: los primeros problemas
Sin embargo, la mayor libertad también ha traído algunos desafíos dentro del aula. Algunos compañeros de clase han revelado que Sofía llega tarde con frecuencia a las clases matutinas. Esta puntualidad irregular se traduce en faltas por indisciplina según el reglamento de la universidad. No es raro, comentan, verla entrar corriendo al aula después de que la sesión haya comenzado.
Además, también se ha comentado que en más de una ocasión ha faltado a clases sin justificar, lo que en la Forward College se considera una falta grave. Los profesores mantienen la discreción sobre su desempeño, pero entre los estudiantes se comenta que este comportamiento es un patrón recurrente desde el inicio del curso. Para muchos, estas faltas no solo reflejan su adaptación a la libertad universitaria, sino también un estilo de vida todavía marcado por la adolescencia y la transición a la adultez.
A pesar de los problemas, Sofía sigue siendo vista como una alumna capaz y con potencial. Sus compañeros reconocen su inteligencia y su habilidad para integrarse, aunque admiten que su puntualidad y asistencia siguen siendo un desafío a superar en esta nueva etapa académica y personal.