Confirmada la pesadilla de Letizia con una furgoneta de mudanza en Zarzuela

Los hijos de la infanta Cristina se preparan para llegar a Zarzuela

Confirmada la pesadilla de Letizia con una furgoneta de mudanza en Zarzuela

Ya ha llegado el verano, y eso significa que en pocas semanas Irene y Juan Urdangarin podría llegar a Zarzuela. La hija menor de los Duques de Palma no ha logrado brillar académicamente como esperaban sus padre. Irene ha estado muy lejos de tene runos resultados que justificarían el dineral que Juan Carlos I ha puesto sobre la mesa para costear sus estudios de élite, mientras que Juan por su parte, no ha encontrado la felicidad.

En este sentido, tras un curso que no pasará precisamente a la historia, en Zarzuela ya saben que les toca hacerse cargo de Irene y Juan durante los meses de verano, periodo en el que ambos tienen previsto instalarse en la residencia real junto a su abuela, la reina Sofía, y alejarse así de la complicada situación familiar que viven con su madre, la infanta Cristina, y con su padre, Iñaki Urdangarin.

Juan

Haciendo realidad la peor pesadilla de la reina Letizia, que si algo no quiere es ver a sobrinos pululando por Zarzuela, este verano amenaza con traer a dos en lugar de a uno. Aparte de la mala relación que Letizia mantiene con todo aquel que se apellide Borbón, el principal motivo por el que no quiere tener cerca a Irene y Juan Urdangarin es porque los considera un foco de problemas, especialmente a Irene, con su carácter fiestero y su gusto por las noches de Madrid, y a Juan, por su escasa predisposición a cumplir normas y su facilidad para escaquearse de responsabilidades.

La realidad es que Felipe VI ya ha dejado claro que en Zarzuela hay normas de comportamiento que se deben cumplir a rajatabla. Sin embargo, como ya se vio en el pasado con Victoria Federica, poco sirven las normas si no hay un castigo ejemplar detrás. Tanto Irene como Juan saben de sobra qué no deben hacer, pero también saben que, en el peor de los casos, todo quedará en una reprimenda que se les olvidará al segundo café de la mañana.

Así pues, Letizia haría bien en mentalizarse para afrontar un verano incómodo en Zarzuela, con dos sobrinos a los que no tiene ningún interés en ver merodear por los pasillos, pero que tienen claro que pasarán el verano en la casa de su tío, el Rey de España.