Dos hijos de Iñaki Urdangarin se negaron a saludar a Letizia

Tensiones silenciosas en un encuentro familiar

Dos hijos de Iñaki Urdangarin se negaron a saludar a Letizia

El pasado 22 de noviembre, la familia real española vivió un encuentro familiar en el Palacio de El Pardo para conmemorar el 50.º aniversario de la monarquía parlamentaria. Según varios medios, la comida tuvo un ambiente tenso y cargado de miradas, más allá de su apariencia protocolaria. Se comenta que, durante el almuerzo, la reina Letizia no se separaba en ningún momento de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, evidenciando quizás una sensación de incomodidad en el entorno.

Lo más sorprendente llegó cuando algunos invitados contaron que dos de los hijos de Iñaki Urdangarin, concretamente Juan y Pablo, se habrían negado a saludar a la reina Letizia. Esta versión no ha sido confirmada oficialmente por Zarzuela, pero se ha difundido en medios que siguen de cerca las dinámicas de la familia real.

El gesto dejó a varios presentes sorprendidos y generó cierta incomodidad en la sala, evidenciando que, pese al protocolo y la solemnidad del evento, los viejos roces familiares continúan latentes y afloran incluso en los encuentros más formales de la familia real

Juan Urdangarin

¿Por qué la tensión?

Las razones detrás de este gesto hosco, si es que finalmente ocurrió tal cual se ha contado, estarían relacionadas con antiguas rencillas entre los Urdangarin y la reina Letizia. Pablo Urdangarin, en particular, ha sido señalado por la prensa como alguien que ha expresado públicamente un malestar profundo hacia ella: se dice que cree que Letizia tuvo un papel clave en los problemas de su padre y en la marginación de su familia en ciertos momentos.

Además, fuentes como Vanity Fair mencionan que Iñaki Urdangarin llegó a confesar su dolor por sentirse alejado de Zarzuela y con dificultades para que su familia se sintiera realmente integrada. 

Por otro lado, la participación de los hijos de Urdangarin en las vidas oficiales de la familia real ha sido ya motivo de controversia en otras ocasiones. Por ejemplo, Pablo ha sido señalado por romper “relaciones insalvables” con la Casa Real, y su distancia con Felipe VI y Letizia se interpreta como algo más que frialdad familiar. Todo esto sugiere que, detrás de los gestos públicos, se esconde una compleja red de emociones y resentimientos que todavía influyen en la dinámica familiar, recordando que la fama y el protocolo no siempre logran suavizar los conflictos personales.