El equipo médico de Zarzuela advierte a la reina Sofía del riesgo de que Irene de Grecia muera en otoño

La familia real vive momentos de tensión mientras acompañan a Irene de Grecia

El equipo médico de Zarzuela advierte a la reina Sofía del riesgo de que Irene de Grecia muera en otoño

La situación que atraviesa la reina Sofía es delicada. Está volcada en cuidar a su hermana Irene de Grecia. Han sido inseparables desde jóvenes y siempre han compartido confidencias y apoyos. Irene se ha convertido en su mano derecha y su gran amiga. Ahora, con su salud deteriorada, la reina emérita vive momentos de gran angustia.

Los médicos del Palacio de Zarzuela vigilan a Irene las 24 horas del día. Hay un constante trasiego de enfermeras, doctores y sacerdotes, tanto ortodoxos como católicos, que aseguran su cuidado. Las hijas de la reina, Elena y Cristina, también se turnan para acompañar a su tía. Sofía no se separa de ella, aunque la situación la agota física y emocionalmente.

El rey Felipe está informado en todo momento. A pesar de sus obligaciones, se ha acercado para acompañar a su madre y a su tía. Incluso el rey Juan Carlos pregunta constantemente por Irene, mostrando que toda la familia está unida y pendiente de su bienestar. La periodista Pilar Eyre relata que el entorno de la reina se ha organizado como un verdadero “operativo” para garantizar que Irene reciba atención constante.

Irene de Grecia

Preocupación por el estado de salud

A pesar de los esfuerzos, la salud de Irene preocupa profundamente. Aunque el año pasado logró recuperarse de una infección urinaria, su estado físico actual es delicado. Se ha notado más delgada y con ojos apagados. Su sonrisa, antes constante, ahora se transforma a veces en una mueca de dolor. Su andar, ligero y juvenil en el pasado, se ha vuelto titubeante y torpe.

El otoño se presenta como un momento crítico. Los médicos han advertido a Sofía sobre posibles complicaciones. La reina vive con angustia esta incertidumbre, apoyándose en sus hijas y en la familia real. Para Sofía, la cercanía de Irene no es solo un deber, sino una necesidad emocional. La “tía Pecu” ha sido siempre un pilar en su vida y ahora la situación la mantiene alerta y preocupada.

El cuidado constante, la atención médica especializada y el apoyo familiar muestran la importancia de la unión en momentos difíciles. La historia de estas hermanas refleja cariño, lealtad y un vínculo que trasciende las dificultades de la vida y la salud.