El Príncipe Alberto arrastra problemas médicos que ponen en riesgo su vida
Los últimos estudios médicos de Alberto de Mónaco no son esperanzadores

Las cosas no acaban de ir del todo bien en el Principado de Mónaco. El estado de salud del Príncipe Alberto está lejos de mejorar y la confianza en que Charlene pueda actuar como apoyo para su marido es mínima. Una situación que ha acabado situando a Carolina de Mónaco como la mejor representante posible para el Principado en el caso de que la salud de Alberto II siga empeorando. Y es que a lo largo de las últimas semanas han llegado noticias un tanto alarmantes sobre la evolución del Príncipe de Mónaco.
En este sentido, tal y como han revelado varios medios franceses, los más recientes resultados médicos de Alberto de Mónaco son de lo más pesimistas. Pues, más allá de los evidentes problemas de sobrepeso que arrastra desde hace varios años, Alberto también habría comenzado a mostrar signos de problemas de circulación. Un primer diagnóstico que explicaría la dificultad que muestra el Príncipe cuando debe caminar durante demasiado tiempo sin descansar.
Alberto acabó agotado en el Gran Premio de Mónaco
Un buen ejemplo del pésimo estado físico en el que se encuentra Alberto de Mónaco, fue su más reciente aparición en el Gran Premio de Fórmula 1. Un acontecimiento sumamente importante en el que vimos al Príncipe Alberto rodearse de las más importantes personalidades del mundo. Sin embargo, lejos de disfrutar de ello, Alberto II acabó con la lengua fuera y mostrando claras dificultades para mantenerse en pie.
Y es que entre el calor, su mala forma física y los posibles problemas de circulación, cualquier mínimo esfuerzo físico supone un auténtico reto para el Príncipe de Mónaco, que sabe que si no comienza a poner remedio a su estado de salud, su calidad de vida podría empeorar de forma drástica. Llevándolo a tener problemas graves en los próximos años, los cuales pueden llegar a poner en riesgo su vida.
Así pues, los recientes estudios médicos han demostrado que Alberto de Mónaco sufre una serie de problemas de salud de cierta gravedad y que si no son solucionados de forma rápida y efectiva, podrían llegar a poner en gran riesgo la vida del Príncipe de Mónaco, que cada vez que aparece en público, lo hace con peor apariencia.