El Príncipe Guillermo pide al Príncipe Harry que vuelva a, porque está matando a su padre
La disputa constante entre Harry y Carlos III ha llevado al límite al monarca

Desde que en el año 2020, el Príncipe Harry y Meghan Markle tomaron la decisión de dejar atrás su vida en Buckingham para comenzar de cero en Estados Unidos, le dieron un vuelco completo, no solo a su forma de vivir, sino a su relación con la Casa Real de Gran Bretaña. Pues, lejos de irse dejando las relaciones en un buen estado, la realidad es que se fueron dando un portazo y dejando claro que no tenían ganas de llevarse bien con ninguno de los miembros de la familia Windsor.
En este sentido, a pesar de que tras cinco años, los acercamientos han sido nulos, la realidad es que las personas más cercanas a Carlos III aseguran que está muy dolido por todo lo que le ha hecho pasar su hijo. El Rey de Inglaterra no esperaba llegar hasta tal extremo en su relación con el Príncipe Harry. Un límite en el que se ha llegado a plantear que no lo vaya a ver ni en el día de su funeral.
Carlos III lleva años con síntomas depresivos
La realidad es que el estado mental de Carlos III está muy lejos de su mejor momento. El Rey de Inglaterra siente que ha perdido a su hijo de forma definitiva. Lo que lo ha llevado a un nivel de tristeza en el que nunca antes había sido visto. Lo que ha hecho salar las alarmas en Buckingham, donde el Príncipe Guillermo ha comenzado a preocuparse por el futuro de su padre.
Guillermo de Gales ha pedido ayuda a su hermano
A pesar de que es plenamente consciente de que la relación entre Carlos III y el Príncipe Harry está en mínimos históricos, el Príncipe Guillermo habría llegado a la conclusión de que lo mejor para recuperar el ánimo de su padre es que Harry vuelva. Sin embargo, parece que este objetivo será muy difícil de alcanzar. Pues nadie está por la labor de dejar atrás el orgullo.
Así pues, por el bien de la salud de su padre, ha sido que el Príncipe Guillermo le ha pedido a su hermano que vuelva, aunque sea de forma esporádica a Buckingham, para dar algo de tranquilidad y bienestar emocional a Carlos III.