El príncipe Guillermo tiene un hermano mayor que debería ser el próximo rey de Inglaterra
El hermano de Guillermo sería fruto de una relación oculta de Carlos III
La situación en la Casa Real británica se ha vuelto aún más convulsa. La salud de Carlos III se deteriora con rapidez y los médicos hablan ya de un tiempo muy limitado. El cáncer que padece ha minado sus fuerzas y todo el Reino Unido mira hacia el príncipe Guillermo, quien, según la línea oficial de sucesión, se convertirá en el próximo rey. Sin embargo, una revelación explosiva ha puesto en entredicho lo que parecía incuestionable: Guillermo podría no ser el verdadero primogénito de Carlos, y por tanto, no ser el legítimo heredero al trono.
El nombre que resuena con fuerza es el de Simon Dorante-Day, un australiano de 59 años que asegura ser hijo biológico de Carlos III y Camilla Parker Bowles. Nació el 5 de abril de 1966 en Gosport, Hampshire, y desde hace décadas mantiene que su vida ha sido el resultado de una gran operación de encubrimiento. Según su relato, fue fruto de la relación que Carlos y Camilla mantenían en secreto en los años sesenta, cuando aún eran jóvenes. Para evitar el escándalo que hubiera supuesto, el bebé habría sido entregado en adopción y su identidad ocultada bajo maniobras poco claras.

Pruebas y certificados muy reveladores
Lo más inquietante es que Dorante-Day ha reunido documentos y testimonios que alimentan las dudas. Su certificado de nacimiento indica que llegó al mundo en un hospital que oficialmente no atendía partos, un detalle que disparó sus sospechas y lo llevó a investigar sus orígenes. Fue adoptado por una pareja australiana cuando tenía apenas ocho meses, pero lo más llamativo es que sus abuelos adoptivos trabajaron para la familia real británica, lo que abre la puerta a la teoría de que todo fue cuidadosamente orquestado.
A lo largo de los años, Simon ha luchado por demostrar judicialmente su filiación, llegando incluso a pedir pruebas de ADN que siempre han sido rechazadas. Sus rasgos físicos, sorprendentemente similares a los de Carlos y Camilla, han avivado aún más las especulaciones. Para muchos, no se trata solo de una coincidencia.
Así pues, el debate está abierto: si las afirmaciones de Simon Dorante-Day fueran ciertas, el heredero natural al trono no sería Guillermo, sino él, un hombre que vive en Australia lejos de palacios y coronas. En medio de la enfermedad del rey y de la inminente transición, la posibilidad de un heredero oculto añade una sombra de incertidumbre a la monarquía británica en su hora más frágil.