El Príncipe Harry busca abogados para que Archie y Lilibet no sean nietos de Carlos III

El Duque de Sussex está muy disgustado con su padre

El Príncipe Harry busca abogados para que Archie y Lilibet no sean nietos de Carlos III

Hace demasiados meses que la relación entre Carlos III y el Príncipe Harry va mal. Padre e hijo se llevan muy mal desde el momento en el que el Duque de Sussex tomó la decisión de dejar atrás su vida en la Casa Real de Gran Bretaña para comenzar a vivir en Estados Unidos, rompiendo cualquier tipo de vinculación con Buckingham. Algo que dejó muy dolido a Carlos III, que desde ese momento, en el año 2020, no se ha dirigido la palabra con su hijo menor. Lo que ha dejado muy tocada su relación y haciendo imposible el regreso de Harry a su hogar.

De hecho, tal y como aseguran fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, los planes de Harry de Sussex han cambiado radicalmente a lo largo de las últimas semanas. Y es que ha pasado de decir en la BBC, que le gustaría reconciliarse con su padre y volver a vivir en Reino Unido, a realizar una serie de movimientos que si algo garantizan es que el enfrentamiento va a ir muy a peor.

Carlos

Harry quiere un cambio de apellido

En este sentido, desde Gran Bretaña afirman que Harry habría comenzado a hablar con sus abogados de cara a un posible cambio de apellido para sus hijos. Es decir, que estaría buscando hacer que Archie y Lilibet dejen de ser Windsor. Lo que haría mucho daño a Carlos III, que lo interpretaría como la renuncia definitiva por parte de su hijo menor y la ruptura total entre Harry y la Casa Real.

De este modo, en cuestión de pocas semanas, el Príncipe Harry ha pasado de estar buscando la reconciliación y el perdón de su padre, a asumir que eso no va a llegar nunca y a comenzar a realizar movimientos para asestar un golpe nunca antes visto para Buckingham, donde nadie se había atrevido a quitarse el apellido Windsor.

Así pues, a pesar de las duras consecuencias que podría llegar a tener tanto para él como para sus dos hijos, el Duque de Sussex ha optado por pasar a la ofensiva y mover los primeros hilos con la idea de cambiar el apellido de sus Archie y Lilibet.