El servicio de Casa Real firma cláusulas de confidencialidad por proteger la doble vida de Letizia y Felipe VI

Felipe VI y Letizia llevan mucho tiempo guardando un secreto muy importante. Los Reyes de España necesitan, desesperadamente, mantener en secreto que no son pareja, que su matrimonio está completamente roto y que su relación es una mera cortina de humo llena de mentiras, infidelidades y decepciones por ambos lados. Una serie de problemas que pusieron encima de la mesa la posibilidad de que Felipe y Letizia se divorciaran. Sin embargo, por los intereses mutuos en hacer que su matrimonio se mantuviera vivo, Felipe VI y Letizia llegaron al acuerdo de que su matrimonio solamente iba a estar vivo de puertas hacia fuera.

De hecho, tal y como hemos contado en varias ocasiones, los Reyes de España acordaron convertirse en un mero equipo de trabajo. Su relación la dan por concluida y dan por cerrado todo lo que tenga que ver con su vida de pareja. No son capaces de convivir en paz durante un día entero y consideran que cuanto menos tiempo compartan, mucho mejor para ambos.

Nadie en Zarzuela tiene permiso para hablar de los Reyes

Ante esta delicada y dura decisión, Felipe y Letizia saben que no se puede hacer pública bajo ningún concepto. Los Reyes de España son conscientes de que si el mundo se entera del tipo de relación que mantienen, la Casa Real tiene las horas contadas. Es por este motivo que han hecho que todas las personas relacionadas con Zarzuela suscriban el mismo acuerdo por el cual se comprometen a no hablar ni a revelar ni un solo secreto sobre su vida de pareja.

De hecho, según revelan personas cercanas a la Casa Real, las multas llegan a las decenas de millones de euros si alguien se va de la lengua y cuenta la doble vida de los Reyes. Sin embargo, no todo el mundo que sabe lo que hacen Letizia y Felipe ha firmado el acuerdo. Esta persona es Iñaki Urdangarin, que siempre será ese cabo suelto imposible de controlar.

Así pues, para poder tener bajo control a cualquier persona relacionada con la Casa Real, Felipe VI y Letizia han confeccionado unos contratos de confidencialidad que pueden arruinar la vida de aquel que hable de más sobre la doble vida de los Reyes de España.