El servicio doméstico de Zarzuela está harto del comportamiento de la Reina Sofía

Las faltas de respeto de la Reina Sofía ya son intolerables

El servicio doméstico de Zarzuela está harto del comportamiento de la Reina Sofía

A lo largo de su gran trayectoria al frente de la Casa Real española, la Reina Sofía nunca ha escatimado en esfuerzos a la hora de tratar de proyectar una imagen de elegancia y buenas maneras que se ha mantenido hasta la actualidad. En este sentido, la esposa de Juan Carlos I ha sido capaz de tener la opinión pública muy a su favor, ya que ha sabido jugar muy bien ese papel de víctima de las humillaciones de Don Juan Carlos y de ser una mujer con unos estándares de comportamiento absolutamente intachables.

Sin embargo, mientras que de puertas hacia fuera, Sofía se ha mostrado como una persona risueña, agradable y de muy fácil trato. La realidad es que en Zarzuela saben muy bien que la madre de Felipe VI es muy diferente a aquella mujer que la mayoría de la ciudadanía cree que es. Y es que la vida de los trabajadores del servicio doméstico de Zarzuela no soportan tener cerca a la Reina Sofía.

En este sentido, algunos de los trabajadores de la residencia real han desvelado que cuando hay algo que no está perfectamente acomodado a lo que pide la Reina Sofía, suele acabar en el suelo y con una fuerte reprimenda por parte de la emérita. Cuyo perfeccionismo ha llegado a un punto que podría llegar a ser considerado enfermizo.

Reyes

La Reina Sofía infunde pánico en los que la rodean

La realidad es que convivir y trabajar para la Reina Sofía es una profesión de riesgo. Aquellos que se dedican a cuidar del hogar de la emérita saben que no pueden cometer ni el más mínimo error. Pues, si alguna cosa no coincide con lo que pide Sofía, genera una situación de absoluta tensión y de malestar. Lo que ha hecho que los trabajadores tengan auténtico pánico por el mal carácter de Sofía.

Así pues, las malas formas de la Reina Sofía han acabado tomando un carácter que podría considerarse intolerable. Y es que las faltas de respeto se han convertido en algo constante y que genera grandes dolores de cabeza en aquellos que trabajan para la Reina Sofía, que no aguanta ver una cosa que no esté hecha a su gusto.