Empleados de Casa Real fieles a Letizia conspiran contra la reina Sofía
La reina Sofía se ha perdido uno de los momentos del año en Zarzuela

El pasado lunes fue un día muy especial en Zarzuela. El regreso de Leonor después de pasar casi cinco meses en alta mar a bordo de Elcano, ha supuesto un golpe de tranquilidad para Letizia, que ha visto como su hija regresaba sana y salva de una expedición a través del Atlántico en la que no han faltado los imprevistos y en la cual las crisis han formado parte del día a día de la Princesa de Asturias, que sabe que estos días en casa serán la calma antes de una nueva tormenta.
En este sentido, Casa Real ha organizado una fiesta de bienvenida para celebrar el regreso de la hija de los Reyes de España. Sin embargo, en la celebración, lo que más ha destacado, y para mal, ha sido la sonada ausencia de la reina Sofía, la cual nunca se habría perdido la fiesta para celebrar el regreso de su nieta a España.
Letizia ordenó no invitar a su suegra
En este sentido, según han revelado fuentes cercanas a Letizia, habría sido la propia Reina de España la que se habría encargado personalmente de evitar que la reina Sofía formara parte de la fiesta de bienvenida de Leonor. Un plan que ha funcionado a la perfección gracias a la inestimable colaboración de los trabajadores de Casa Real, los cuales no le habrían contado nada sobre la fiesta a una Doña Sofía que hoy mismo se ha enterado de que hubo una fiesta para celebrar la llegada de su nieta.
El juego sucio de Letizia vuelve a hacer efecto
A nadie se le escapa que la relación entre Letizia y la reina Sofía está absolutamente podrida. Entre ambas no hay nada más que odio y desprecio. Algo que se nota al ver la forma en la que Letizia se comporta con su suegra. A la que ha hecho de menos siempre que ha tenido la oportunidad. Siendo una buena muestra de ello su decisión de apartar a Sofía de la fiesta de bienvenida de Leonor.
Así pues, fue gracias a la colaboración de sus empleados más fieles, que Letizia logró evitar la presencia de la reina Sofía en una celebración donde todo el mundo esperaba que la emérita estuviera presente.