Felipe VI, bajo tratamiento médico: “Sufre un trastorno compulsivo. Ha tenido crisis severas”
El estrés acaba llevando a Felipe VI hasta el límite
Delante de las cámaras, Felipe VI siempre se ha mostrado como un hombre fuerte, sereno y capaz de mantenerse calmado sea cual sea la situación que se le presente. Esto ha hecho que siempre haya sido una marca con cierta facilidad para tratar momentos delicados y para poder relacionarse, relativamente bien, con todo tipo de personas. Sin embargo, la realidad es que en privado todos estos nervios han estado afectando gravemente al Rey de España, que desde pequeño ha ido desarrollando una condición médica que tras años de tratamiento sigue sin solucionarse. Se trata de onicofagia, un trastorno que padecen aquellos que se muerden las uñas de forma compulsiva.
Según relatan aquellos que conviven con Felipe VI, el monarca sufre mucho por esta condición que, según expertos, afecta a más del 15% de la población española. Por lo que no es nada excesivamente raro, pero sí que le ha provocado más de un problema, especialmente con Letizia, la cual siempre le ha recriminado que aparezca en público con las manos realmente dañadas por su trastorno. Un problema que ella es incapaz de aceptar ni de tolerar.

Los problemas de Felipe VI van a más
De hecho, tal y como cuentan, las conductas están yendo a más, así lo aseguran los médicos que lo tratan: “Sufre un trastorno compulsivo. Ha tenido crisis severas”. Dichos momentos de mayor gravedad se han traducido en un segundo trastorno que afecta directamente a la piel de las manos de Felipe VI. Ya no se muerde solamente las uñas, ahora también sufre de dermatofagia, lo que implica que también se arranca parte de la piel que rodea sus uñas. Claro síntoma de que el problema está yendo a más.
La realidad es que hasta que Felipe VI no sea capaz de controlar mejor sus emociones y su estrés, no va a ser capaz de poner fin a un problema que lo lleva a tener miedo de aparecer en público y mostrar sus manos, las cuales siempre están llenas de heridas y con las uñas claramente mordidas.
Así pues, como un 15% de los españoles, Felipe VI lleva años padeciendo un trastorno que se va agravando a medida que empeoran los nervios y el estrés del Rey de España.