Felipe VI convoca a sus hermanas a su regreso de Marivent para decidir la última voluntad de Juan Carlos I
El emérito ha dejado muy claro cómo quiere ser enterrado

El empeoramiento de Juan Carlos I ya es algo preocupante de verdad. En Zarzuela saben perfectamente que al emérito no le queda mucho tiempo de vida. Es por este motivo que deben comenzar a prepararse para el momento en el que llegue ese final trágico que nadie quiere, pero que todos ya han asumido. Incluso el propio Juan Carlos I, que, consciente de su mala evolución y del diagnóstico que le dan los médicos, ha dejado por escrito su voluntad de ser enterrado tal y como él pide. Sin embargo, ni a Felipe VI ni al Gobierno de España les hace ninguna ilusión todo lo que solicita Don Juan Carlos para su final. Ya que saben que va a conllevar una gran polémica.
Ante esta delicada situación, Felipe VI se ha puesto en contacto con sus hermanas, la infanta Elena y la infanta Cristina, para definir el plan a seguir cuando su padre acabe falleciendo. Pues, según Juan Carlos I, está muy claro todo lo que pide. Y es que su decisión es clara: quiere ser enterrado en El Escorial, que se celebre un funeral de Estado a la altura de un gran monarca y que se le haga un velatorio en el Palacio Real.
Reunión convocada en Marivent
Dado el alto nivel de entierro que pide Juan Carlos I, Felipe VI entiende que tanto él como sus hermanas deben tomar una decisión conjunta y bien meditada. Ya que en ello se juegan la imagen de la Casa Real, la suya propia y la de su padre. Por lo que, a pesar de que Felipe VI y Elena piensan muy diferente, van a tener que llegar a un acuerdo para definir el plan a seguir cuando el emérito fallezca.
Por otro lado, también deben tener en cuenta la opinión del Gobierno de España, que, en estos momentos, no está muy por la labor de poner facilidades para que se haga un funeral de Estado para el que fuera Rey de España. Y es que la izquierda no es que sea la fuerza más monárquica, especialmente por sus socios de Gobierno.
Así pues, Felipe VI y sus hermanas van a comenzar a estudiar la posibilidad de celebrar un entierro digno y que no genere tanta polémica.