Felipe VI convoca una reunión con sus hermanas en Zarzuela para acordar la última voluntad de su padre
Juan Carlos I ha dejado muy claras sus últimas voluntades.
En Zarzuela ya son más que conscientes de que el estado de salud de Juan Carlos I no invita, para nada, al optimismo. El que fuera Rey de España está empeorando de forma paulatina y no ha habido ni un solo tratamiento médico que haya servido para mejorar la salud del emérito. Esta situación no solo ha llegado a oídos de Felipe VI y de sus hermanas, Elena y Cristina, sino que también al propio Juan Carlos I, que, consciente de que está entrando en la etapa final de su vida, y de que su hijo no le quiere hacer grandes homenajes, ya ha dejado escritas sus últimas voluntades.
De entre las peticiones finales de Juan Carlos I, se encuentran una serie de instrucciones para su entierro. El que fuera Rey de España se considera uno de los grandes monarcas de la historia moderna y espera que su funeral esté a la altura de la figura que él considera que es. Se pone a la altura de Isabel II de Inglaterra, por lo que pide que se celebre un funeral de Estado y ya ha expresado su voluntad de pasar por una serie de ubicaciones concretas.

Felipe VI se reúne para discutir las peticiones de su padre
En este sentido, el emérito ha pedido que, en primer lugar, se haga su velatorio en el Palacio Real, donde durante unos días, se le pueda ir a dar un último adiós. Todo para que, posteriormente, se celebre un entierro final, con plenos honores y multitudinario, dando pie a que su cuerpo sea trasladado de forma definitiva a El Escorial. Una serie de instrucciones que no hacen ninguna gracia a Felipe VI.
El Rey de España esperaba hacer una ceremonia mucho más austera y comedida. Nada de funeral de Estado ni nada similar. Mucho menos enterrar a su padre en El Escorial, donde habrá que hacer obras de ampliación. Es por este motivo que ha pedido una reunión con sus hermanas para definir la hoja de ruta.
Y es que mientras que Felipe VI cree que hacer todo esto es imposible, Elena sigue presionando para que se siga punto por punto todo lo que pide su padre. Una idea con la que Cristina también coincide, aunque no es tan vehemente a la hora de exigir el cumplimiento de todo.