Felipe VI ha estado utilizando yates del puerto de Barcelona para encuentros fuera del matrimonio con Letizia

La situación actual del matrimonio entre el rey Felipe VI y la reina Letizia ha trascendido al ámbito público, y, pese a los esfuerzos por mantener una imagen de normalidad, es evidente que la relación atraviesa un periodo complicado. En mayo se cumplirán veinte años desde que contrajeron matrimonio, pero se especula que la celebración de este aniversario carecerá de la alegría y espontaneidad de otros tiempos. Diversos expertos en la Casa Real, como Jaime Peñafiel y Pilar Eyre, han señalado que los monarcas habrían dejado de convivir como pareja, aunque por razones estratégicas evitarían una separación formal. El impacto que un divorcio podría tener en la estabilidad de la monarquía sería considerable, por lo que ambos estarían manteniendo las apariencias para preservar la institución.

Según la periodista Pilar Eyre, el vínculo entre Felipe y Letizia estaría completamente desgastado, y su futuro juntos luce incierto. En el pasado habrían considerado la posibilidad de anunciar su divorcio, pero la presencia de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, habría sido un factor clave para postergar esa decisión. En lugar de priorizar su relación personal, habrían optado por continuar unidos en beneficio de la Corona. Eyre sugiere que Letizia atraviesa un periodo de crisis emocional y que una opción sensata sería abordar la situación con transparencia, admitir las dificultades en su matrimonio y expresar su intención de seguir adelante pese a los problemas. Informantes cercanos a la Casa Real afirman que la reina se encuentra en un estado de tristeza profunda y que el desenlace de su matrimonio no parece alentador. Durante una aparición en TV3, Eyre llegó incluso a pronosticar que la unión entre Felipe y Letizia podría no superar el presente año.

Uno de los momentos clave en el deterioro de la relación habría sido en 2013, cuando se hizo pública la supuesta infidelidad de Letizia con Jaime del Burgo. Desde entonces, la pareja habría decidido llevar vidas prácticamente separadas, coincidiendo solo en compromisos oficiales. Sin embargo, con el propósito de mejorar la percepción pública de su relación, recientemente se les vio juntos en una salida al cine, un gesto que algunos interpretaron como un intento de proyectar unidad.

Felipe VI y Letizia tenían una relación de conveniencia 

Por otro lado, el empresario Jaime del Burgo, quien expuso la supuesta traición de Letizia, ha asegurado que no se trataría de un hecho aislado. Según él, la reina nunca estuvo realmente enamorada de Felipe y su principal objetivo al casarse con él habría sido consolidarse como la mujer más influyente del país. Estas declaraciones han dado pie a nuevas especulaciones sobre la fidelidad en la relación, debilitando aún más la imagen del monarca. Algunos de sus allegados incluso lo apodan "el calzonazos", sugiriendo que no ha tenido control sobre la situación.

Las últimas informaciones apuntan a que Felipe tampoco habría sido un esposo intachable. Mientras Letizia se encontraba en Barcelona con Del Burgo, el rey también habría estado en la misma ciudad, pero en un contexto completamente distinto: disfrutando de una jornada a bordo de un yate, acompañado por amigas. Estas circunstancias refuerzan la idea de que ambos han llevado vidas independientes durante años, participando en eventos y reuniones sociales por separado. Además, las comparaciones con imágenes del pasado, como aquellas en las que Felipe aparece con Isabel Sartorius en un barco, han avivado aún más las dudas sobre la estabilidad de su matrimonio y el rumbo que tomará en el futuro.