Felipe VI la pone de patitas en la calle después de años de alojamiento pagado en Zarzuela
Cambios silenciosos en Zarzuela que no pasan desapercibidos

Durante años, Paloma Rocasolano se movía por Zarzuela como por su propia casa. Alojamiento asegurado, visitas frecuentes e incluso largas temporadas bajo el mismo techo que el rey. Especialmente durante la pandemia, cuando pasó meses en palacio. Pero todo eso se ha terminado. Felipe VI ha decidido cortar por lo sano y su presencia en la residencia real se ha reducido a simples visitas puntuales. Ya no hay rastro de aquel "trato especial" que tenía como madre de la reina.
El vínculo entre Paloma y Felipe es prácticamente inexistente. La excusa de que estaba allí por sus nietas ha perdido sentido: Leonor y Sofía ya no están en casa, y la relación familiar está más que deteriorada. A esto se suma un detalle importante: doña Sofía no puede ni ver a Paloma. La tensión en Zarzuela era insostenible, y el rey ha optado por poner distancia. Lo ha hecho sin ruido, pero con firmeza. La reina Letizia, como siempre, ha actuado con estrategia: mantuvo a su familia en un segundo plano para no verse obligada a tomar medidas. Pero ahora, la realidad ha cambiado.
Carla Vigo, la gran incómoda de la familia real
Si hay alguien que no tiene cabida en la vida de los Borbón-Ortiz, esa es Carla Vigo. Sobrina de Letizia, hija de la fallecida Erika Ortiz, y una joven marcada por el dolor desde muy pequeña. Ha tenido una vida difícil, con problemas de salud, trastornos alimenticios y un entorno que no le ha ayudado. Aunque en algún momento soñó con ser actriz y bailarina, su camino se torció. Las malas compañías, según quienes la conocen, han influido demasiado.
Felipe VI no quiere saber nada de ella. Ni siquiera permite que sus hijas mantengan contacto. Y Letizia, aunque más discreta, también la ha alejado del núcleo familiar. Tanto, que Carla ya no aparece en celebraciones familiares. No estuvo en el cumpleaños de Leonor y tampoco estará en la fiesta que preparan para cuando acaben sus formaciones. Vive en un piso tutelado, parcialmente financiado por Letizia, pero lejos de Zarzuela. Muy lejos de esa familia que nunca la aceptó del todo.