Felipe VI quiere la salida definitiva de los hijos de sus dos hermanas

Cristina y Elena ya no van a poder vivir en Zarzuela.

Felipe VI quiere la salida definitiva de los hijos de sus dos hermanas

La relación entre Felipe VI y sus dos hermanas va de mal en peor. Si antes explicamos el alejamiento entre ellos porque el Rey de España estaba tratando de mantener intacta su figura y alejarse de todas las polémicas que rodeaban a la infanta Elena y a la infanta Cristina, ahora la realidad es todavía más dura y complicada. Felipe VI está harto de tener que aguantar todos los problemas que le generan sus dos hermanas. Y no solamente ellas, sino todo lo que causan sus respectivos hijos. Y es que los Marichalar y los Urdangarin son un auténtico caso y unos grandes generadores de problemas. Lo que ha llevado a Felipe VI a tomar una muy dura decisión.

Después de haberles dado mil y una oportunidades, Felipe VI se ha hartado. Este verano es el último en el que da permiso para que sus hermanas y sus sobrinos se hospeden en Zarzuela de forma regular. La residencia real va a tener las puertas abiertas para ellos, pero siempre con una condición muy clara: no es un hotel ni un lugar en el que vivir a gastos pagados y mucho menos para hacerlo a largo plazo.

Cris

Zarzuela solo será un lugar de paso

Felipe VI no quiere volver a convivir con sus hermanas ni con los Urdangarin y los Marichalar en Zarzuela. Las constantes faltas de respeto a las normas internas han hecho que el Rey se harte por completo de sus sobrinos. Además, el empeoramiento en las relaciones con Elena y Cristina ha acabado de detonar una situación que ha empeorado de forma paulatina a lo largo de los meses, especialmente a raíz de las memorias de Juan Carlos I.

Elena y Cristina siempre han estado muy a favor de que el emérito escriba sus propias memorias. Creen que no hay nadie mejor que él mismo para hacerlo y le han animado a ello. Algo que molesta mucho a un Felipe VI que quería todo lo contrario: silencio absoluto por parte de Juan Carlos I, algo que no ha pasado ni pasará.

Así pues, a raíz de las graves faltas de entendimiento y las disputas entre ellos, Felipe VI ha decidido que ninguna de sus dos hermanas va a poder pasar más tiempo de la cuenta en Zarzuela, de donde han sido echadas de forma definitiva.