Felipe VI se reúne con sus hermanas para decidir la última voluntad de su padre
El rey y sus hermanas toman una decisión importante sobre su padre

Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina han mantenido un encuentro clave. El motivo: decidir sobre el futuro de sus padres, Juan Carlos I y la reina Sofía. La salud del rey emérito, de 86 años, ha empeorado. Aunque ha intentado mantenerse activo con tratamientos regenerativos, ya no son efectivos. Su médico le ha comunicado que deberá vivir en una silla de ruedas.
Esta noticia ha afectado profundamente a Juan Carlos. Nunca ha querido mostrarse débil ante la opinión pública. Su imagen de monarca fuerte y enérgico se ve ahora comprometida. A pesar de vivir en Abu Dabi desde hace más de cuatro años, su regreso a España es cada vez más frecuente. Sin embargo, la familia real debe tomar una decisión importante: ¿dónde pasará sus últimos años y dónde será enterrado?
El dilema del funeral del emérito
Juan Carlos ha expresado su deseo de recibir un funeral de Estado y ser enterrado en el Real Monasterio de El Escorial, junto a los reyes de España. Sin embargo, esto no será posible. El panteón real está lleno y, además, el Gobierno tiene la última palabra sobre el tipo de ceremonia que se le otorgará.
Su situación recuerda a la de Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía. Exiliado en Londres, fue trasladado a Atenas cuando su estado de salud empeoró. Finalmente, tuvo un funeral digno, pero lejos del boato de una monarquía en pleno poder. Algo similar ocurrirá con Juan Carlos.
Felipe VI y sus hermanas deben encontrar una solución a este problema que hay en la familia. Podrían optar por una ceremonia discreta y un entierro en un lugar diferente. La posibilidad de ampliar el panteón real es remota, y la familia ya está considerando otras opciones.
La monarquía española se encuentra en un momento de transición. Felipe VI quiere marcar distancias con el pasado. Es probable que las futuras generaciones de la familia real elijan otros lugares de descanso, alejados de la tradición. El destino de Juan Carlos I es incierto, pero lo que está claro es que su despedida no será la que él soñó.