Felipe VI tiene un escondite fuera de Madrid al que lleva a la rica heredera con la hace vida de fin de semana
Felipe VI y Letizia ya no estarían juntos, hacen vidas separadas con otras parejas

La relación entre el rey Felipe VI y la reina Letizia parece haber llegado a un punto de no retorno. Los acontecimientos recientes han dejado en evidencia que su matrimonio está roto, justo cuando estaban a punto de celebrar veinte años de casados. La revelación de Jaime del Burgo ha sacado a la luz uno de los mayores secretos de la Zarzuela: la crisis matrimonial de los monarcas no se debe a cuestiones de la Corona, sino a una infidelidad. Según el abogado, la reina Letizia mantuvo una relación extramatrimonial con él durante varios años.
Ahora que sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, han abandonado el hogar familiar por razones académicas, la pareja real ya no siente la necesidad de mantener apariencias. En sus últimas apariciones públicas, la conexión entre ellos ha sido prácticamente inexistente, y en los últimos seis fines de semana han llevado vidas completamente separadas. Mientras Letizia sigue cumpliendo con su agenda oficial, Felipe ha optado por refugiarse en su círculo más cercano, pasando tiempo con amigos de la infancia, como Álvaro Fuster.
Felipe VI se escapa con unos amigos y una amiga especial a una finca privada
El rey ha realizado varios viajes este último año, visitando lugares como Zaragoza, Soria y Baqueira, pero también ha encontrado consuelo en un destino mucho más reservado: una exclusiva finca en Ciudad Real. Este lugar, prácticamente inaccesible para la mayoría, ha sido un refugio habitual de Juan Carlos I, quien también lo frecuenta con regularidad. La finca es un paraíso para los amantes de la caza, con amplios terrenos destinados a esta actividad.
Según la periodista Marisa Martín Blázquez, la propiedad cuenta incluso con un helipuerto privado, lo que la hace aún más inaccesible. En una ocasión, Letizia tenía planeado acudir a una finca cercana para participar en una jornada de caza de perdices, pero las malas condiciones meteorológicas le impidieron viajar en helicóptero. La finca en cuestión es conocida por recibir a importantes personalidades del mundo de la caza, entre ellas, el propio Juan Carlos I. Ahora se ha descubierto que Felipe VI es un visitante habitual del lugar.
Se trata de la finca ‘La Garganta’, un lugar con gran tradición en la aristocracia europea y famoso en España por haber sido el punto de encuentro secreto entre Juan Carlos I y Corinna Larsen. Aunque Felipe VI ha intentado distanciarse de la imagen de su padre, sus actos demuestran que sigue sus pasos. Aunque no lo hace público, el actual monarca también es aficionado a la caza y, al parecer, no acude solo a la finca. Fuentes cercanas aseguran que lo acompaña una heredera adinerada con quien mantiene una estrecha relación, lo que ha dado pie a especulaciones sobre un posible romance. Aunque oficialmente se habla de una simple amistad, algunos creen que esta relación podría evolucionar si finalmente el matrimonio real se disuelve, como anticipa la periodista Pilar Eyre, quien prevé que el divorcio podría anunciarse en abril de 2025, cuando la infanta Sofía alcance la mayoría de edad.
La finca ‘La Garganta’ es una de las propiedades más grandes de España, con una extensión de 15.000 hectáreas, un territorio incluso mayor que la ciudad de Barcelona. Está ubicada en el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, dentro del término municipal de Almodóvar del Campo, en Ciudad Real. Además de sus vastos terrenos de caza, la propiedad cuenta con un hospital de primeros auxilios, una iglesia y un helipuerto, garantizando la máxima privacidad a sus distinguidos visitantes. El dueño de la finca es Hugh Grosvenor, un aristócrata británico de 33 años, considerado una de las figuras más influyentes de la nobleza del Reino Unido.