Froilán, cada vez peor, le piden, por favor, que no vuelva, no es bienvenido
En Zarzuela no permitirán el regreso de Froilán
Felipe VI siempre ha tenido muy claro que en Zarzuela no hay lugar para aquellos que amenacen con alterar el orden dentro de la Casa Real. El Rey de España ya se vio obligado a tomar medidas muy contundentes contra Juan Carlos I y contra Froilán por haberse convertido en unos elementos absolutamente negativos para la estabilidad de la imagen de la monarquía. Por lo que, por orden directa de Felipe VI, ambos fueron enviados a vivir a Abu Dabi, donde no han dado tanto problemas como los daban en su momento, mientras vivían en Madrid y era portada cada semana.
Con esta situación, Felipe VI lo tiene más que claro con respecto a ambos. No va a haber un regreso, al menos, en los próximos meses. El Rey de España quiere disfrutar de un verano tranquilo y, tal y como aseguran fuentes cercanas a Zarzuela, no se espera que Froilán pueda hacer como sus primos y volver a España para disfrutar del verano en la residencia real.
El comportamiento de Froilán no ha ido en la línea prevista
Cuando lo envió a Abu Dabi, Felipe VI se esperaba que su sobrino fuera capaz de enderezar el rumbo y que tuviera una vida medianamente ejemplar y digna de la familia Borbón. Sin embargo, la decepción que se acabó llevando Felipe VI fue morrocotuda, al ver que Froilán seguí con problemas graves a la hora de controlar el consumo de alcohol y lo que hacía en las fiestas de ricos en los Emiratos Árabes. Y es que, yendo de mal en peor, parece imposible que Felipe VI vaya a perdonar a su sobrino.
De esta forma, mientras que, bajo ciertas condiciones, Felipe VI ha dado el visto bueno a que Miguel Urdangarin o Irene pasen el verano en Zarzuela, no ha hecho lo mismo con un Froilán que esperaba que este fuera el verano de la reconciliación con su tío. Al que no ha podido convencer para volver a vivir en España.
Así pues, verano de decepción para Froilán de Marichalar, que no ha mejorado su comportamiento de la forma en la que Felipe VI lo esperaba. Ni ha comenzado a trabajar ni ha dejado atrás sus malos vicios.