Froilán gasta más de 8.000 euros en ocio en un fin de semana en vacaciones
El descontrol se ha convertido en parte del día a día de Froilán
Estamos ya en pleno verano, y Froilán ha decidido volver a su hábitat natural: Marbella e Ibiza. Para él, la llegada del calor es sinónimo de noches largas, botellas de champagne de más de 2.000 euros y reservados en discotecas donde nada falta, ni a él ni a sus amigos. Y es que Froilán vive la fiesta a otro nivel, con alquileres de barcos privados y cenas en restaurantes con estrellas Michelin donde la cuenta se dispara sin pestañear.
Lo cierto es que este verano no será distinto a los anteriores. De hecho, será incluso más intenso, ahora que Froilán lleva más de un año sin trabajar tras finalizar su contrato como becario en la petrolera de Abu Dabi. Pese a ello, no le faltan recursos: cada mes recibe 10.000 euros de Juan Carlos I, una paga que le permite costear pisos de 500 metros y fines de semana en los que puede gastar 8.000 euros sin despeinarse.

Froilán no abe vivir con límites
Sin embargo, esta vida de lujo tiene un peaje: Letizia y Felipe VI no permiten su regreso a España de forma estable. No se trata de un castigo caprichoso, sino de un veto que se mantiene firme tras sus episodios más polémicos, como la pelea con arma blanca a las puertas de una discoteca de Salamanca en Navidad o su expulsión de un after ilegal en Madrid tras cuatro días de fiesta consecutiva. Cada vez que pisa suelo español, el riesgo de escándalo para la Casa Real se dispara.
A pesar de todo, Froilán sigue convencido de que su sitio está en España, cerca de su familia y de su gente, no en un Abu Dabi en el que se siente atrapado y aislado. Cada visita de Juan Carlos I a España es una excusa para volver, aunque sea unos días, y reencontrarse con su otra vida.
Así pues, en este verano la historia se repite: Froilán ya ha avisado a su círculo de amigos que aterrizará en Marbella e Ibiza con ganas de pasarlo en grande, sin mirar el reloj ni la cartera, mientras la Reina Letizia mantiene la orden de que su vuelta definitiva a España es imposible.